Barça y Valencia rozan la gloria

Europa Press
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Los culés sucumben ante un Efes superior (82-86) mientras que los taronja sufren una amarga derrota ante un Olympiacos correoso (91-93)

Barça y Valencia rozan la gloria - Foto: Quique García

El Barça ha perdido este viernes ante un Anadolu Efes Istanbul (82-86) que sigue líder de la Euroliga con su triunfo en el Palau Blaugrana, en un partido reñido en su último parcial después de que el Barça lograra por fin una renta positiva, pero el empuje que llevó a los catalanes a remontar no duró y Efes, en un arreón final liderado por Shane Larkin, mostró sus galones.

Un partido loco, de pocas diferencias y defensas agresivas. El técnico visitante, Ergin Ataman, no acabó en la pista al recibir dos técnicas, pero su equipo supo lidiar con los nervios finales y ahí, superiores a un Barça que físicamente estaba agotado, pusieron las bases del triunfo. Segunda derrota seguida para el Barça, que tuvo cerca la gloria pero acabó enterrado por la energía turca y los 26 puntos de Larkin.

Los blaugranas fueron a remolque todo el partido y sin la capacidad ofensiva de ponerse arriba. Lo hizo por un instante, en pleno apogeo de triples de Malcolm Delaney (32-31, en el segundo cuarto), pero fue un espejismo. Andolu Efes llevó la batuta, en manos de un espectacular Shane Larkin, y obligó al Barça a ir quemando cartuchos en vano.

En una noche en la que Nikola Mirotic estuvo espeso, igual que un Cory Higgins que justo sale de recuperarse de un proceso gripal y que no tuvo fuerzas para destacar, sobresalió Brandon Davies. El pívot empezó espeso, con cuatro puntos en la primera parte, pero fue el artífice de todos los 16 puntos anotados por el Barça en el tercer cuarto, donde nadie más anotó y propició que Efes se llevara el periodo.

Pero en el último, un Barça más coral sí pudo inquietar a Efes y se abrió un nuevo partido con un Barça más aguerrido atrás y conectado mentalmente, que logró que el Palau Blaugrana fuera el sexto hombre en liza al conectar con su grada. Pero los locales se perdieron entre quejas al trío arbitral por no castigar la dura defensa otomana y acabó perdiendo el rumbo que les había llevado a remontar. Al final, segunda derrota consecutiva y Madrid y Efes se ponen a tiro de dos partidos.

 

El Valencia sucumbe en casa

El Valencia Basket sucumbió este viernes por 91-93 frente al Olympiacos en un partido correspondiente a la jornada 18 de la fase regular, encajando 18 puntos del alero griego Georgios Printezis y amargando así a los locales en su reto de alcanzar los playoffs de la Euroliga.

La dificultad ya se vio desde un primer cuarto jugado de tú a tú (16-16), con San Emeterio demostrando que iba a ser el faro ofensivo de los suyos. Y enfrente emergieron Kostas Papanikolaou y el veterano Vassilis Spanoulis, recién convertido en el máximo anotador histórico de la Euroliga.

Además, un triple de Brandon Paul sirvió de arranque para el segundo periodo, avisando del estirón que hizo el Olympiacos en los tres minutos y medio que precedían al descanso. De sopetón, el ataque local se había desvanecido y el electrónico de La Fonteta había pasado de 29-27 a 31-39, agotándose el cronómetro con un 36-39 que maquillaba el daño.

Sin embargo, la dinámica continuó sonriendo a los pupilos de Kestutis Kemzura, que entonces disfrutaron una renta de 10 puntos (43-53). El paso por vestuarios no había truncado su ímpetu y apenas San Emeterio salía al rescate taronja, echándose en falta más aportación de Bojan Dubljevic bajo los aros.

Ni siquiera frenó al Valencia Basket una falta antideportiva que le señalaron a Louis Labeyrie, por dar un codazo involuntario a un jugador rival. Así, un oportuno parcial de 7-0 igualó la contienda, pero se rompió con otro triple de un Brandon Paul bastante inspirado desde la lejanía.

El equipo de El Pireo enlazó ahí una respuesta de 0-8, aunque fue neutralizada por el buen ejercicio de Sam Van Rossom, Vanja Marinkovic, Aaron Doornekamp y Quino Colom. Los actores secundarios del Valencia aunaron fuerzas para poner el 79-78 en un marcador que casi echaba humo a 4:20 de la conclusión.

Papanikolaou, mitigando su desacierto, metió una canasta que oxigenó a los visitantes. Y de inmediato apareció, para mayor inri, la astucia de Printezis en la captura de un rebote crucial. Esas acciones espolearon al Olympiacos, que lució un mayor aplomo en los minutos finales y se hizo fuerte, condenando con ello al equipo entrenado por Jaume Ponsarnau.