La joven banda albacetense Oficina 25 presentará hoy en directo, en la sala Caribou de la capital, los temas de su EP, Un mal día, y adelantará también algunas canciones de su primer disco, que verá la luz el próximo año. Un concierto donde estarán acompañados por el grupo local 85 Jam y que comenzará a las 20 horas.

El pop rock del grupo bebe de influencias realmente muy diversas, fruto del eclecticismo musical de sus miembros, desde los sonidos más clásicos de Marea o Fito & Fitipaldis, al indie de Love of Lesbian e Izal, pasando por el rock alternativo de Linkin Park o Bring Me the Horizon e incluso los sonidos más punk rock de Green Day.

Los orígenes más inmediatos de Oficina 25 (cuyo nombre nace del cartel típico de oficina y de un número en color rojo que se encontraban en la puerta del primer local donde comenzaron a ensayar, un pequeño trastero en pleno centro de la capital albacetense) se remontan a 2015, con David Black Wolf como voz solista, al que sucedió el cantante actual Miki Teller, al que acompañan actualmente el bajista Manu Vargas, Miguel Paci, guitarra y coros, Manuel Muñoz a la batería y percusión y el guitarrista David Zaplana, último miembro en incorporarse al proyecto.

El verano del año pasado, tras un concierto que tuvo buena acogida, se lanzan a grabar su primer EP, Un mal día, en los estudios locales Saffron, que agotó su primera tirada en pocos días y fue presentado por primera vez en la sala Who’s Tommy. Posteriormente tocaron en otras salas de la capital, en Valencia y en el Templete de la Feria.

Respecto a este trabajo de presentación, Manuel Muñoz y Miki Teller (coautor de los temas junto a Miguel Paci) comentaban a La Tribuna de Albacete que se trata de «un trabajo conceptual, son canciones que desarrollan toda una historia y abordan la situación que atraviesan la mayoría de las personas tras una ruptura sentimental, desde los momentos de más abatimiento al instante de volver a levantarse», aunque el desarrollo musical de los temas -con un importante trabajo de guitarras- compensa la tristeza de algunas letras y transmiten un mensaje positivo y bastante esperanzador, «porque al final un mal día no tiene por qué ser tan malo», apunta Teller.

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