Si en 2017 la prenda protagonista del acto de exaltación del traje manchego, que este año cumple su 30 edición, fue la saya o refajo, este año le ha tocado el turno al pañuelo o mantón. Presidido por las tres parejas de manchegos, los de la Feria y las dos de Honor, a las 12 del mediodía comenzaba este singular encuentro en el parque de los Jardinillos, donde por espacio de una hora los asistentes regresaron a la época de sus antepasados para rememorar y rescatar del olvido la vestimenta popular.

De nuevo los organizadores de este acto, el grupo de folclore Abuela Santa Ana, bajo la dirección de Alberto Montesinos, dejaron patente su amor por las tradiciones populares y las muchas horas que dedican a esta labor de intensa de investigación para recuperar las prendas que lucían a diario y en las fiestas nuestros tatarabuelos.

El escenario fue compartido por manchegos de la tierra y por componentes de grupos de folclore invitados, de la vecina Región de Murcia, de Toledo, de Asturias y de Aguas Nuevas, que a través de sus atuendos mostraron a los asistentes al acto y amantes de la vestimenta popular las diferencias y las similitudes que había entre las gentes de unos lugares y otros de nuestro país a finales del siglo XIX y principios del XX. 

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