Hacienda está decidida a ser tajante. Su intención es seguir revisando  los pagos que las familias hayan hecho a los colegios concertados de sus hijos, y en los casos en los que no se puedan considerar donaciones, les reclamará la devolución de las desgravaciones por IRPF de las que se han beneficiado.

La situación tiene su miga porque sólo en la provincia de Albacete hay casi 9.000 alumnos matriculados en centros concertados, mayoritariamente en la capital, donde se encuentran 14 de los 23, pero también en los municipios de Hellín (tres), Almansa (dos) y Caudete, Elche de la Sierra, La Roda y Villarrobledo, con uno en cada.

Tras saltar la polémica en el mes de octubre del pasado año, parece que la cuestión había quedado únicamente en unos pocos casos concretos, pero no será así. A principios de febrero, la todavía ministra de Hacienda, María Jesús Montero, insistía en que aquellas familias que se hayan desgravado en el IRPF las cuotas satisfechas a los colegios concertados donde estudian sus hijos «deberán devolverlo mediante una declaración complementaria», porque «no se trata de donativos con derecho a deducción», y aseguró que ésta ha sido «siempre» la interpretación de la Agencia Tributaria, por lo que no hay un «cambio de criterio» al respecto.

El argumento del Gobierno, y de Hacienda, es que esos pagos son  «un dinero que se entrega a cambio de una prestación» y, por lo tanto, «no puede seguir estos parámetros» y considerarse donación.

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