Aumentan los casos de enfermedades mentales derivadas del consumo de sustancias estupefacientes, así lo asegura el abogado de Cáritas Diocesana, José Sánchez, que se encarga del programa de Mediación Jurídica.

En este sentido, Sánchez aclara que se ha experimentado «un aumento del consumo de drogas en toda la ciudad, especialmente de cocaína, aunque también un poquito el de heroína».

Sin embargo, el crecimiento del consumo de drogas no es un problema que sólo se dé en Albacete,  «el aumento es a nivel nacional, así lo reflejan los datos de las asociaciones y entidades que trabajan en el tema».

Un abuso de drogas que además está cambiando el perfil de los internos en el Centro Penitenciario de Albacete. «La prisión se está convirtiendo casi en un psiquiátrico, hay un porcentaje muy alto de personas con enfermedades mentales derivadas del consumo de drogas. En la cárcel las personas con problemas de drogodependencia son casi un 80%». 

Y es que el programa de Mediación Jurídica de Cáritas trabaja muy de cerca con las personas que se encuentran en prisión y también con aquellas que están en riesgo de ingresar en ella o que tienen riesgo de exclusión social. 

El programa de Mediación Jurídica comenzó a funcionar hace 22 años con el fin de ayudar a solucionar los problemas jurídicos de los más desfavorecidos, en la actualidad trabaja en cuatro áreas: la mediación en el ámbito penal, el buscar alternativas a prisión para los condenados a penas de cárcel cortas, la asistencia jurídica a la gente que está en prisión y la atención letrada a las personas en riesgo de exclusión.  

El servicio atendió durante 2019 a un total de 1.660 personas, de las cuales 540 procedían de los barrios de La Estrella y La Milagrosa y los 1.120 restantes del resto de Albacete capital, principalmente de barrios como la zona del Ensanche, Industria, El Pilar, Las Quinientas o San Pablo.

Si hacemos referencia a la droga, cabe destacar que 877 de las personas atendidas eran drogodependientes, lo que supone un 53% del total. Sin embargo, pese a la estigmatización de los barrios de La Estrella y La Milagrosa, de las 540 personas atendidas en el barrio, sólo 90 (un 17%) eran drogodependientes.

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