La ciudad de Albacete se enfrenta a una ola de frío extremo tras el paso de la borrasca Filomena, que dejó varios centímetros de nieve, ya convertida en hielo, provocando que muchos vehículos permanecieran estacionados y sin poder moverse. Cuando, con esta bajada de temperaturas, los conductores han decido hacer uso de los coches, algunos han tenido serios problemas para arrancarlos.
El presidente de la asociación de talleres de reparación de vehículos y afines de Albacete (Apetreva), Antonio Atiénzar, explicó que en los coches que han permanecido en la calle desde el pasado miércoles, lo primero que tienen que hacer es quitar la nieve y el hielo, eso sí, sin echar agua, porque lo único que pueden conseguir es que se vuelva a congelar. También deben comprobar las escobillas de los limpiaparabrisas, porque se han podido quedar pegadas al cristal, y hay que limpiarlas antes de ponerlas en marcha.
Si la llave no le ha respondido para abrir el coche, lo recomendable es echarle alcohol a la cerradura y «si el coche lleva circuito cerrado, ha de comprobar a qué grados está, no vaya y esté congelado y al arrancar bloquee el motor», reseñó Atiénzar. 
Dijo también que a la hora de ponerlo en marcha, es posible que, si un coche lleva varios días en la calle con estas temperaturas gélidas, le cueste arrancar, por lo que «hay que tener paciencia o ayudarse con unas pinzas y un arrancador u otro vehículo. Si no arranca, que no insistan, porque podrían cargarse el motor de arranque», reseñó.

Y si, en estos días, es importante tener el coche a punto para poder desplazarse, se convierte en fundamental tener la vivienda preparada.

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