En Castilla-La Mancha se reciclan pocos residuos de la construcción y la demolición, pero la Junta quiere darle una rápida solución a esta problemática. Así lo expone en su nuevo Plan de Gestión de los Residuos de la Construcción y Demolición, que quiere aplicar este año y el que viene. Entre las medidas que plantea, se pondrá un nuevo impuesto para los que llevan estos residuos a vertederos en lugar de optar por el reciclaje.

Será el «impuesto de vertido en vertederos de residuos inertes», que son aquellos no peligrosos y que no sufren cambios químicos como el hormigón, materiales cerámicos, tejas, ladrillos, etc. Lo que persigue la Junta es desincentivar la eliminación en vertederos para potenciar la valorización y reciclaje de estos materiales. Y es que el documento explicativo del Plan reconoce que en  Castilla-La Mancha llevar estos residuos de forma indiscriminada a un vertedero autorizado resulta una opción muy fácil, debido a los «bajos costos», en comparación con el gasto adicional que supone hacer un tratamiento adecuado de estos residuos. «Los precios de vertido son muy bajos o inexistentes», avisa el Plan. Con este impuesto se busca que ir al vertedero salga algo más caro y se opte así por una alternativa más sostenible.

¿Y cómo se reciclan estos residuos? Pues algunos se trituran  para obtener árido que se puede usar en otras obras o en la recuperación de caminos rurales. La madera y los metales  separados se pueden destinar  a  acerías  y  a  plantas  térmicas.

Otras razones que explican que el reciclaje sea bajo en Castilla-La Mancha, pues no llega al 40%, es que las materias primas son accesibles y más económicas que las procedentes del reciclado. También apuntan a una falta de sensibilización y a que no se separan los residuos por tipo en origen, es decir, donde se interviene en la construcción o demolición. «Los  materiales  valiosos  no  siempre  se  identifican,  ni  se  recogen  por  separado, ni  se valorizan adecuadamente», apunta el Plan de la Consejería de Desarrollo Sostenible.

Además de la implantación del impuesto, el Plan recoge  otras medidas. Se diseñará un programa de  inspección en  obra  para  conocer  cómo  se  están  haciendo  las recogidas y separación de los residuos. Se harán acciones de sensibilización entre proyectistas y se trabajará con los ayuntamientos para que pongan una fianza en las obras para asegurar que cumplan.

El Gobierno reconoce que hay un problema de vertidos ilegales en el medio rural

La Junta reconoce que hay un problema con muchos vertidos ilegales y «puntos negros» de vertido que suelen estar en lugares de fácil acceso y que abundan en el medio rural. El Plan  apunta a problemas de ámbito competencial, así como de  clarificación de responsabilidades.