Editorial

El comercio se enfrenta a un cambio de modelo

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Estos cambios en el comercio afectan al modelo de ciudad que está vigente en la actualidad

El comercio tal y como se conoce en las últimas décadas está en pleno proceso de transformación. La irrupción de la digitalización, acelerada por la pandemia de coronavirus, provocó que los clientes potenciales se multiplicaran y que las tiendas físicas cedan protagonismo ante las ventas on line. Todo está en constante cambio y el sector tendrá que adaptarse a los nuevos usos y costumbres de los consumidores. 

De momento, se impone el modelo mixto de negocio, es decir, un establecimiento físico con proyección digital a través de Internet y las redes sociales. Los comerciantes de las tiendas tradicionales están en plena formación para adaptarse. A pesar de ello, continúa la apertura de nuevos negocios con tienda física y en determinados sectores, como por ejemplo la alimentación, la digitalización tiene todavía poca implantación, sobre todo en productos perecederos. Aún así, la sociedad también deberá acostumbrarse al nuevo modelo, donde la experiencia de compra cambia de forma drástica.

Estos cambios en el comercio afectan al modelo de ciudad que está vigente en la actualidad. Los centros de los cascos urbanos, hasta hoy ocupados por los comercios tradicionales, dejan paso a los cierres, también acentuados por la pandemia, que se llevó por delante muchos negocios. Los munícipes deberán buscar fórmulas para que los locales vuelvan a tener actividad, porque de lo contrario se corre el riesgo de despoblar el centro de las ciudades. En el caso de Albacete, la capital está en pleno proceso de peatonalización en su centro urbano. Son muchos los locales ya cerrados, aunque bien es cierto que el interés de emprendedores por instalar negocios de restauración es creciente en las zonas hoy afectadas por las obras de peatonalización.

De una forma estratégica, el Ayuntamiento debe plantearse ya el modelo de centro urbano que pretende para que cuando acaben los trabajos de peatonalización no se repita el efecto que ocurrió hace unos años en la calle Zapateros y sus adyacentes. Es necesario un plan para que la ciudad no mire de espaldas al centro y continúe la actividad en esas calles. La salida de buena parte de los juzgados a la nueva Ciudad de la Justicia no ayuda, aunque hay que reconocer que el nuevo edificio judicial era necesario.

En los próximos años, se definirá el modelo de comercio e influirá en el de ciudad que está vigente para las próximas décadas. Por lo tanto, estamos ante un momento crucial para un sector productivo fundamental en las economías locales y para las ciudades, cuya fisionomía está en pleno cambio. Las decisiones tomadas, acertadas o equivocadas, marcarán el futuro a medio y largo plazo.