Pedro Víllora estrenará su versión de 'Los chicos del coro'

Emilio Martínez
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El multifacético intelectual rodense viajará a Venecia para un trabajo sobre el autor Francisco Nieva

El dramaturgo afincado en Madrid, Pedro Manuel Víllora. - Foto: Carlos Paverito

Es un intelectual con multitud de facetas que desde hace años le ocupan su tiempo casi al límite, todas ellas relacionadas con diversas artes, y cuyo denominador común  es el éxito, aunque siempre es capaz de sacar unos días para visitar su querido pueblo de La Roda, como en las pasadas fiestas navideñas. De manera que si se hace un resumen de sus actividades en el para tanta gente annus horribilis de 2021, no parece que la pandemia le afectara mucho, aunque algunos proyectos se cancelaron. Pero la cifra es casi nimia comparada con la de varios trabajos que se le acumulan ya en el actual. De su amplio conjunto, el más destacado y posiblemente el que más le ilusiona es el estreno en el madrileño Teatro de la Latina de la versión que ha hecho de la famosa película, acaparadora de premios en todo el mundo,  Los chicos del coro.  Pongamos que se escribe de Pedro Manuel Víllora.

Para esta Les choristes, como fue el título real en su versión original del film con música de Bruno Colais y Christophe Barratier -también encargado de dirigirla y del guión junto a Philippe Lopes-Curval- ya se han convocado las pruebas para el gran número de niños necesarios que la van a protagonizar a las órdenes de quien se encargará de su dirección, José Luis Sixto, de grato recuerdo para el rodense, con el que ya coincidió Excítame, su anterior musical.

La ya habitual relación de ese gran melómano y entendido Víllora con la música, en la que también goza de un amplio historial, añade otras actividades a lo largo de este año. Porque ya está trabajando en un proyecto de ópera contemporánea con alumnos del Conservatorio Superior de Música y la Escuela Superior de Canto, que ya en abril estrenará un espectáculo con un total de seis óperas cortas, todas de nueva creación, y en que el rodense de momento ya ha escrito el libreto de una de ellas, cuyo compositor será Sergio García, a quien califica como «un joven talento».

En el tema operístico también destaca otra de sus creaciones para el que todo apunta va a ser un annus mirabilis, ya que se centra en uno de los ídolos en este campo, la inmortal María Callas  -de la que considera que «transformó el concepto de interpretación operística como nadie»-. Y de la que ya había escrito con anterioridad, y recientemente, en un texto para la sala Espacio Garaje que ahora incluirá un recital operístico con textos biográficos sobre la diva, como cuenta Víllora. 

«Así es, el director Alberto Frías me encargó el texto en torno a ella, sobre la que ya había investigado hace una década y tenía mucho adelantado, pero al final nos fue gustando tanto a todo el equipo que terminó convirtiéndose en una obra teatral, y como tal la vamos a representar allí y a llevar de girar en 2022». Añade que los espectadores conocerán su vida extraordinaria, «dejando aparte el habitual regodeo y escándalo de su mediática boda con Onassis. De modo que en este María Callas. Sfogato, «además de una música bellísima, solo hay valoración artística». 

Incluso este polifacético rodense adorna su currículum relacionado con la música con un villancico, Ya se van los Reyes Magos, que creó para la considerada la obra teatral española más antigua, Auto de los Inocentes, cuya adaptación y versión de Víllora en 2018 con la Compañía Nacional de Teatro Clásico fue un gran éxito de público y crítica tanto en el Teatro de la Comedia como en su gira posterior. Pero allí no se podía escuchar entero porque había parte del diálogo por encima. «Por eso junto a ese gran compositor y actor que es Eduardo Aguirre de Cárcer, autor de la música, lo grabamos y difundimos como un tema independiente», cual precisa el rodense.

Los trabajos de Hércules. En cuanto a lo puramente referido al arte de Talía, al margen de la música, la Fundación Mediterráneo, que gestiona los derechos de Azorín, le ha encargado la adaptación teatral de un texto suyo que dirigirá Goyo Pastor -con quien ya ha hecho otras obras como La gatomaquia de Lope de Vega o Para que yo me llame Ángel González, de este escritor, filólogo, periodista y editor- y que se estrenará a lo largo de este año en Alicante.

Como acontecerá también con otro trabajo teatral en que Víllora está comprometido, de nuevo con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ya que está colaborando como asesor de dramaturgia del prestigioso Declan Donnellan, como adelanta el rodense. «Va a ser la primera vez que este genial director irlandés dirija una obra en España, donde es muy conocido porque su compañía Cheek by Jowl viene casi todos los años». Eso sí, no puede decir públicamente aún el título en que estamos trabajando porque hay que esperar a que sea la propia Compañía la que presente la programación de 2022-23. «Pero, claro, es algo que me apetece mucho», remata.

A todo lo anterior es menester, justo y necesario agregar otro proyecto que viene avalado por el éxito que ha tenido el libro ilustrado Hércules 1417, con la adaptación de la obra Los doce trabajos de Hércules, de Enrique Villena con la parte poética que ha aportado el rodense, las acuarelas de Das Pastoras, y editado por José Villarrubia. Un éxito que confiesa que ha sido «una de las mayores satisfacciones en 2021» con multitud de reseñas elogiosas. Hasta el punto que de cara a este año ya está preparando un nuevo proyecto, que explica a La Tribuna. «En efecto, si con el libro nos acercamos a un texto del siglo XV, esta vez estamos planteando algo sobre artistas españoles que colaboraron en el primer tercio del siglo XX, ahora en forma de novela gráfica».

Sembrar para recoger es lo que, en definitiva y como todos los años, lleva a cabo Víllora, ya que  a lo ya relatado de sus trabajos el año pasado, hay que añadir otros, como su adaptación de dos zarzuelas -Agua, azucarillos y aguardiente y La Revoltosa, cuyo argumento él modernizó llevándolo a los años 60- en el Festival del género lírico en Oviedo. También se subieron a los escenarios teatrales nuevas funciones de su obra Mundo Dante, con motivo de haberse celebrado el 700 aniversario del mítico autor de La Divina Comedia. 

También en su menos conocida, pero no de menor importancia, trayectoria como coleccionista de arte, ha colaborado con dos exposiciones: Madrid en Emilia Pardo Bazán y Cuestión de ambiente. Para la primera cedió unas acuarelas de José Cuchy que en 1889 utilizó la escritora gallega en la primera edición de Insolación, y para la otra cedió varios materiales (óleos, acuarelas, figurines, libros, etc.) de José Zamora, Álvaro Retana, K-Hito, Eduardo Jener y otros artistas de los años veinte. Y, para no variar, como en otros trabajos ya relatados líneas arriba, la siembra del año pasado dio sus frutos de cara a éste.