Una frondosa y milenaria encina situada en un pequeño pueblo de Huesca, en Lecina, es el mejor Árbol Europeo del Año. Tras alzarse con el premio a nivel nacional, la carrasca oscense compitió con otros 13 ejemplares del continente a través de una votación popular que ha durado varias semanas. El resultado, dado a conocer ayer, fue abrumador: la encina española acumuló un total de 104.264 votos, muy por encima del Plátano de Curinga (Italia), con 78.210 votos, y el antiguo árbol sicomoro (Rusia), con 66.026 votos.

De esta forma, es la primera vez que España tiene un Árbol Europeo y lo hace un con récord, ya que ha sido el más votado en la historia del concurso.

El ejemplar vencedor de Lecina, en la comarca aragonesa del Sobrarbe, es una majestuosa encina de más de 16 metros de altura, siete metros de perímetro y 615 metros cuadrados de sombra. El galardón fue anunciado este jueves en una ceremonia virtual por la Environmental Partnership Association, organización que lleva celebrando este concurso desde 2010 con el objetivo de recuperar la historia del continente a través de sus árboles. La institución se congratuló especialmente porque este año ha recibido más del doble de apoyos que en la anterior edición.

«Tenemos que dar las gracias a todos los organizadores nacionales del concurso por sus increíbles campañas que han atraído una atención tan enorme», afirmó la asociación. 

Tanto Lecina como el resto de municipios cercanos y habitantes de Huesca y de toda la región se han volcado estos meses para que la candidatura de la encina atravesara las fronteras de Aragón con una extensa campaña de proyección en medios y redes sociales. Una de sus acciones de mayor éxito fue el vídeo realizado con los propios habitantes del pueblo y el actor Alfonso Palomares.

«Para nosotros representa la unión del árbol con la tierra como la de los vecinos con el medio rural, con el afán de resistir, y creemos que es algo común en todas las zonas rurales de España», explicó un miembro organizador de la campaña de captación de votos y de promoción del árbol oscense.

El gran valor sentimental de los lugareños hacia este árbol, generación tras generación, desde hace siglos, ha resultado decisivo para su conservación y para la vitalidad de la que sigue haciendo gala. Ha servido de cobijo a pactos, acuerdos y encuentros cargados de sentimiento individual y colectivo para los habitantes de esta comarca, desde bodas a escapadas campestres. Y cuenta también la leyenda que, siglos atrás, las brujas del Sobrarbe se daban cita en estos parajes para realizar sus aquelarres.

Ahora, este longevo árbol, que nació a la par que el Reino de Aragón, suma un nuevo hito a su historia natural con más de 1.000 años de vida.

Felicitaciones reales 

La Casa Real fue una de las primeras instituciones en felicitar a Lecina por lograr el premio al mejor Árbol Europeo del Año, el primero que recibe España. A través de la cuenta de Twitter, Don Felipe y Doña Letizia dieron la enhorabuena a los habitantes de la zona de Sobrarbe, que «han conseguido para la carrasca milenaria de Lecina el título de Árbol Europeo del Año 2021».

Igualmente, el presidente de Aragón, Javier Lambán, celebró el título conseguido por la encina, un triunfo colectivo que supondrá «un antes y un después» para la localidad oscense, de 13 habitantes, y que representa «lo que es la esencia de Aragón».

«Hoy nos podemos sentir orgullosos», remarcó el presidente regional, quien se mostró convencido de que la victoria va significar el nacimiento de nuevas oportunidades en Lecina y en toda la zona asociadas al desarrollo sostenible y al turismo natural.

Vía Twitter, la carrasca recibió felicitaciones de cientos de personas, así como de la totalidad de los partidos políticos.