La presentación oficial de Normal, el proyecto del guitarrista y cantante Curro Violero, ya tiene fecha, estará con su primer disco en solitario, Más bien normal, mañana, en la sala Clandestino de la capital, con apertura de puertas a las 21 horas e inicio del concierto una hora después, 22 horas.
Curro Violero destacó que, para llevar Más bien normal al escenario, quería contar con una gran banda y «de eso es de lo que más contento estoy, he tenido la suerte de tener para este directo, y para los próximos, a una banda con una solvencia extraordinaria, porque quiero que una de las señas de identidad de este proyecto sea que el grupo en directo resulte contundente, que suene muy bien, porque llevamos temas no demasiado conocidos; no son canciones que el público conozca, entonces, para mí es fundamental que suene de maravilla, por eso en este grupo están Álvaro Hernández, que toca conmigo en Gafapasta y es también el bajista de Búfalo; Juan Dahmen, a la batería, que ha estado en proyectos como Juego de Tonos y es muy grande; luego Emilio Abengoza, a las teclas y guitarras, otro músico de sobra conocido, que estuvo entre otros, en Chucho en buena parte de su andadura».
Decía Curro Violero que «la idea es combinar mi guitarra con la de Emilio, que también es un enorme teclista, y además, para esta actuación contaré con Paula Esteban, que por cierto está preparando otro disco, y que ya participó en una de las canciones de Más bien normal y surgió que nos acompañase en esta cita de presentación del proyecto, haciendo voces, porque ésa es otra de las cuestiones que me gusta cuidar en Normal, ya que soy muy de la escuela de los grupos a capela y de bandas de los 80 que esto lo cuidaban mucho y creo que es un aspecto que en muchas ocasiones se descuida. Fíjate en Beatles, por ejemplo, cómo lo cuidaban, era una de sus señas de identidad, probablemente porque todos cantaban bien. Paula Esteban, además tiene un especial talento para las voces y eso es muy importante».
Una banda de lujo, reconocía Curro Violero, que mostraba su satisfacción por «la suerte al contar con ellos, son grandes músicos que suelen estar en varios proyectos y no tienen demasiado tiempo, pero en este caso no tuve problema porque les gustó el proyecto y como desde el primer momento vieron que esto era una cosa seria, se apuntaron, por eso lo que nos gustaría a todos es que el día 16 se hablase del día 15 y para hacer eso, además este grupo tiene otro punto especial porque Emilio, Álvaro y yo ya tocamos juntos cuando teníamos 15 años y volver a un local de ensayo ha sido estupendo, algo muy emocional. Luego a Juan Dahmen, que era al que menos conocía, sólo le comenté que cuando buscaba batería, todo el mundo me habló de él. Le llamé y le pedí que se uniese a este proyecto. La verdad es que la banda suena muy bien».
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