Más vale prevenir que curar. Por eso, desde el 11 al 17, la Dirección General de Tráfico llevará a cabo una nueva campaña de vigilancia y control del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil (SRI), a través de la cual los agentes controlarán que tanto conductores como pasajeros hagan uso de estos sistemas de seguridad que reducción la siniestralidad tanto en trayectos cortos como largos y las lesiones.
En 2018, la Jefatura Provincial de Tráfico programó dos campañas para controlar el uso de estos elementos de seguridad durante la conducción, una en marzo y otra en octubre. En la de marzo, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controló a 24.995 conductores, pasajeros y menores, y sancionó a 30 de ellos, lo que representa el 0,12% del total. De estas denuncias, 22 se pusieron en carreteras convencionales y seis en autopistas y autovías.
Asimismo, en la campaña de octubre del pasado año, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil inspeccionó a 15.949 conductores y pasajeros en otro dispositivo especial programado por la DGT, de los que fueron multados 31 (el 0,19%), 24 de ellos en carreteras convencionales y siete en autovías y autopistas.
Durante el pasado año los agentes de Tráfico de la Guardia Civil denunciaron a más de 1.800 conductores y pasajeros de vehículos por no hacer uso del cinturón de seguridad y los SRI.
El uso del cinturón de seguridad y de los SRI resulta útil en cualquier trayecto tanto corto o largo, urbano e interurbano.
Por eso, los responsables de Tráfico insisten en que todos los ocupantes de un vehículo deben ir sujetos con su sistema de retención adecuado. Además, el recorrido del cinturón o del arnés nunca debe ir por encima del cuello. Debe ajustarse lo más bajo posible sobre las caderas y sin holguras.
La Policía Local también se suma a la iniciativa.
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