Representantes de la Junta en Albacete realizaron un balance positivo de la campaña de riesgo alto de incendios forestales, en la que la superficie afectada creció ligeramente en la provincia con respecto a 2019 (un 2% más  hasta alcanzar aproximadamente algo más de 550 hectáreas), con 70 siniestros de los que una amplia mayoría se quedó en conatos (aquellos que afectan a menos de una hectárea). Ese hecho llevó al delegado de la Junta, Pedro Antonio Ruiz Santos, a destacar "la eficacia y rápida respuesta" de los profesionales del Plan Infocam, que cuenta con 524 personas en la provincia (125 de personal de la Junta y 419 de la empresa pública Geacam). Una campaña divulgativa de la Junta agradece también "la colaboración ciudadana" ya que el terreno quemado se redujo en un 63% en la comunidad autónoma.

La delegada provincial de Desarrollo Sostenible, Llanos Valero, detalló que los rayos fueron la principal causa de los siniestros (un 40%), aunque las negligencias, segunda causa, fueron las que motivaron mayor superficie quemada. Los fuegos de mayor incidencia se registraron en Agramón, Férez y Ayna, según comentó Valero, quien destacó la "buena coordinación" en esta materia con otras administraciones, autonómicas y nacionales.