Jóvenes, personas con discapacidad y mujeres se llevaron la peor parte en la disminución de contratación que supuso en la provincia el estado de alarma y el parón de una considerable parte de la actividad económica y empresarial; a la vez, otros colectivos considerados vulnerables en el mercado laboral, como los mayores de 45 y los extranjeros, tuvieron una menor incidencia de los efectos de la pandemia, aunque los datos son negativos se mire donde se mire. Así figura en el segundo boletín trimestral del mercado de trabajo que publica el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), con en análisis pormenorizado del comportamiento de cada territorio en los meses de abril, mayo y junio. 
Los indicadores oficiales revelan que en ese trimestre, en comparación con 2019, en la provincia la contratación había caído un 38,18%, y si la caída no fue mayor fue en parte gracias al inicio de las campañas agrícolas en el arranque del verano: el 60% de los contratos del trimestre en Albacete se hicieron en Agricultura.
Esa caída de cerca del 40% en la contratación es el dato general, y afectó más a los contratos temporales (un 40,2% menos) que a los indefinidos (un 21,6% de caída). Los colectivos que tuvieron un dato peor aparecen explícitamente en el boletín estadístico: En mujeres, la contratación entre abril y junio cayó un 50,37% en la provincia, cuando en varones la bajada fue del 30%. El desempleo femenino aumentó un ocho por ciento en este mismo período. 

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