El Albacete Balompié afronta esta tarde-noche en Tarragona uno de esos partidos llamados trampa y en el que los de Ramis tienen más que perder que ganar. Se miden al Nástic de Tarragona, un equipo que necesita los puntos como el aire para respirar y del que los manchegos no se fían porque en las últimas jornadas ya ha dado algún susto a los de arriba.

No es que el Nástic sea ahora el Bayern de Munich, pero sí que es cierto que el equipo catalán ha cambiado mucho desde que visitó el Carlos Belmonte en el mes noviembre. El mercado invernal le sirvió para remodelar una plantilla que no estaba funcionando, produciéndose 12 bajas y 11 incorporaciones, muchas de ellas de jugadores importantes.

En las últimas jornadas el Nástic ha mejorado su imagen y ha puesto contra las cuerdas a equipos de la zona alta como el Osasuna y el Cádiz, ante los que perdió por la mínima y, de hecho, sorprendió al Deportivo en Riazor arrancando un punto (1-1).

Ramis recupera a hombres importantes como el ucraniano Zozulia y el paraguayo Acuña, que regresan tras cumplir sanción por acumulación de amonestaciones al igual que el central Santiago Gentiletti. Además, el técnico podrá volver a su habitual defensa una vez recuperado Álvaro Arroyo de su lesión.

De esta manera, todo indica que Arroyo y Gentiletti volverán al centro de la zaga y que Zozulia también volverá al once. Esos serán los cambios que realice Ramis, aunque habrá que ver su regresa al 1-4-4-2 o mantiene el 1-4-2-3-1 de Cádiz.

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