El Termómetro Económico de Castilla-La Mancha indica cómo estaba la región al finalizar el segundo trimestre del año, pero el profesor de la UCLM que lo hace, Mario Donate, avanzó algo más en el tiempo para hablar de lo que estos días da fiebre a la Bolsa: los aranceles de Estados Unidos a productos de la Unión Europea.

Explicó que la relación comercial con el país de Trump no es tan relevante en el caso de Castilla-La Mancha como otros destinos como Portugal, Alemania o Francia, que acaparan buena parte de las exportaciones. Calcula que las ventas a Estados Unidos pueden rondar un 3% del total, por lo que espera que «no nos va a afectar mucho», sobre todo a nivel macro.

Ahora bien, reconoce que habrá empresas que sí tienen mucho negocio con Estados Unidos a las que estas medidas les afectarán y que seguramente «tendrán que reorientarse a otras partes del mundo».

¿Y el Brexit? El análisis es similar con el caso del Brexit, en caso de que al final la salida de Reino Unido de la UE sea abrupta. Expuso que las exportaciones a Londres pueden rondar el 4%, por lo que tampoco espera grandes consecuencias a niveles macroeconómicos, pero sí que las tendrán las empresas más expuestas al mercado británico.

A diferencia de lo que ocurre con Estados Unidos, Donate admitió que a nivel nacional el impacto del Brexit podría ser mayor, pues hay más comercio con Reino Unido y podría afectar bastante al turismo en determinadas zonas de España.

La vicerrectora de Internacionalización y FormaciónPermanente, Fátima Guadamillas, apuntó que al final «es la suma del Brexit con lo de Estados Unidos y todo junto empieza a ser un problema».