Desde el pasado mes de noviembre hasta la fecha, el servicio municipal de préstamo de bicicletas ha sufrido más de 60 robos. Y es que aunque antes de noviembre se producía alguna sustracción, ahora son casi diarias.

Así lo confesaba a La Tribuna de Albacete el concejal de Sostenibilidad y Cambio climático, Julián Ramón García. «El fenómeno del robo de bicicletas lo hemos empezado a ver de manera continuada y alarmante a partir de noviembre». 

Aunque la mayor parte de las bicicletas sustraídas son recuperadas, abandonadas en la vía pública, el problema es que presentan daños. «La mayor parte de los daños que han tenido, es porque las arrancan, las fuerzan, empiezan a tirar de ellas, hasta que terminan destrozando la parte que engancha a la estación, con lo cual la dejan inservible».

Esto provoca que los usuarios tengan menos bicicletas a su disposición y menos lugares donde aparcarlas. Y es que de las 32 estaciones que hay en la ciudad, en 28 se han producido daños. «La bicicleta no hay sitio donde dejarla y para coger la bici pasa lo mismo. Cada estación tiene de 10 a 12 elementos y si tenemos cuatro dañados y cuesta repararlos, pues hay tres o cuatro bicicletas menos».

Los desperfectos que presentan las bicicletas recuperadas son de todo tipo. «Hay bicicletas que aparecen con manillares rotos, arrancados. También arrancan el sillín, aunque está cogido con una cadenita por dentro a la bici para que no se lo lleven. Hemos tenido daños de todas las clases y colores. Hasta ha aparecido una bicicleta en el interior de una fuente».

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