La vacunación en el Reino Unido va a un ritmo acelerado y, por eso, las previsiones de cara al futuro son alentadoras. Así, según prometió ayer el primer ministro británico, todos los adultos del país habrán  tenido la oportunidad de recibir una primera dosis antes de que termine el mes de julio.

«Haber alcanzado 15 millones de vacunaciones (la semana pasada) fue un hito significativo, pero no nos vamos a rendir, quiero ver un despliegue cada vez más rápido en las próximas semanas», sostuvo el jefe de Gobierno.

El Ejecutivo preveía hasta ahora haber dado cita para vacunarse a todos los adultos antes del fin de septiembre.

La aceleración de ese calendario incluye el objetivo de que las personas de más de 50 años, así como aquellas con condiciones que incrementan su vulnerabilidad ante el coronavirus, puedan haber sido inmunizadas antes del 15 de abril.

El avance en el programa de vacunación permitirá «proteger cuanto antes a los más vulnerables», así como «dar pasos adelante en la relajación de algunas de las restricciones», señaló el premier.

Johnson prevé anunciar hoy una hoja de ruta para la desescalada del confinamiento que decretó a principios de enero y está previsto que esta mañana presente a su Gabinete los detalles de sus planes para reabrir la sociedad.

El mandatario, que ya avanzó su intención de que los colegios retomen su actividad presencial a partir del 8 de marzo, explicará su programa al completo en una comparecencia ante la Cámara de los Comunes a media tarde.

«La ruta para salir del confinamiento será precavida y por fases, mientras continuamos protegiéndonos a nosotros mismos y a quienes nos rodean», subrayó el mandatario conservador.

Por otro lado, y tras un mes de confinamiento, con la frontera blindada y los colegios cerrados, Portugal ha conseguido doblegar la curva de la pandemia, que ayer dejó las muertes en el país en mínimos de diciembre.

El último balance de la Dirección General de Salud notificó 65 fallecidos, la menor cifra desde el 28 de diciembre (58) y que eleva el total de víctimas de coronavirus hasta las 15.962. También se registraron 1.186 contagios, un número especialmente bajo que supone un mínimo desde octubre. En los días previos, las infecciones se movieron en torno a las 1.500, los niveles que hubo justo antes de que la tercera ola empezase a dispararse.