Beirut trata de levantar cabeza

Agencias
-

La ayuda humanitaria comienza a llegar a una capital devastada por la explosión del martes y desde donde Macron se compromete a coordinar su recuperación

Beirut trata de levantar cabeza - Foto: POOL

Beirut sigue devastada y desconsolada después de la brutal explosión que se vivió en el puerto de la ciudad el pasado martes. Un suceso que, según el último balance ofrecido ayer, se ha cobrado ya 137 vidas, ha dejado más de 5.000 heridos y a más de 300.000 personas sin su hogar, y tras el que todavía permecen decenas de ciudadanos desaparecidos entre los escombros. 

El caos ha invadido a la capital del Líbano, hacia donde miran los ojos de la comunidad internacional y hasta donde ayer llegó la primera ayuda humanitaria de la ONU, un total de 20 toneladas de material sanitario para hacer frente al colapso que se vive en los hospitales de la localidad.

Según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), esos productos garantizan el suministro necesario para poder realizar unas 1.000 operaciones quirúrgicas y otro millar de intervenciones de traumatología, las más urgentes en la actualidad para los heridos.

Beirut trata de levantar cabezaBeirut trata de levantar cabeza - Foto: NABIL MOUNZERAdemás, el organismo de la ONU agregó que se ha puesto en contacto con las autoridades nacionales para ofrecer un tratamiento más eficiente a las víctimas y poder «identificar y garantizar» otro tipo de necesidades. 

Mientras esa ayuda se va organizando, el Ejecutivo informó de que continúan los trabajos para tratar de encontrar supervivientes entre los escombros de la tragedia y agregó que se mantienen contactos con países árabes y europeos para asegurar la llegada de ayuda médica al país.

De hecho, el presidente francés, Emmanuel Macron, se desplazó hasta la zona afectada, desde donde prometió «ayuda logística, médica y de investigación» para que Beirut pueda empezar a sobreponerse del terrible suceso.

«Mi mensaje es un mensaje de hermandad, amor y amistad de Francia al Líbano, y buscamos asegurar la ayuda internacional para el pueblo libanés», declaró, al tiempo que aseveró que en los próximos días coordinará la asistencia «logística» y anunció el envío a la zona de un avión «con un equipo de investigación».

Por otra parte, un portavoz del Ejecutivo libanés confirmó la orden del Consejo de Ministros de dictar prisión domiciliaria contra los directivos del puerto encargados del almacenamiento, la protección y la inspección de los materiales explosivos que provocaron la fatal deflagración. De hecho, el primer ministro del país, Hasan Diab, prometió que «los responsables» de este suceso «van a pagar el precio». «Esta es una promesa a los mártires y a los heridos», remarcó el mandatario.

Las causas aún están por confirmar, si bien la principal hipótesis es que 2.750 toneladas de nitrato de amonio que se acumulaban desde hacía seis años en uno de los almacenes del puerto de Beirut ardieron por las precarias condiciones de seguridad en el lugar, un hecho por lo que Diab habló de «negligencia».