Una cadena humana feminista rodeó ayer tarde el parque Abelardo Sánchez y lo tiñó simbólicamente de lila y con carteles reivindicativos por el Día Internacional de la Mujer, dentro de una protesta «responsable» que respetó en todo momento las medidas sanitarias de distanciamiento para evitar contagios de Covid-19, tal y como se había solicitado por parte de la Coordinadora del 8-M, a la que sumaron representantes de Torre Púrpura, Agora Feministas y de los partidos políticos de Izquierda Unida y Unidas Podemos.

Impulsadas por estos movimientos y asociaciones feministas, más de una centenar de mujeres, en su mayoría, pero también de hombres, se manifestaron de esta forma para celebrar este Día y denunciar la situación de desigualdad frente a los hombres que sufren las mujeres

La pandemia ha hecho que este año las imágenes de grandes y multitudinarias concentraciones se hayan sustituido por una protesta más silenciosa para hacer visible este Día y también para reivindicar las discriminaciones que sufre este colectivo. «Es compatible la denuncia y la reivindicación con la visibilización y las medidas que debemos adoptar en esta situación de pandemia que vivimos», señaló Lola Gómez Cedán, de la asociación Agora Feministas.

Desde el movimiento feminista criticaron que «se haya hecho tabla rasa y se hayan suspendido todas las concentraciones que había en Madrid, porque cada una tenía unas peculiaridades concretas, y si bien es cierto que allí el contagio de Covid podía ser importante, pero dependiendo de las movilizaciones previstas, unas se podrían haber autorizado y otras no», motivo éste por el que se va a recurrir la prohibición.

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