La localidad pierde población, principalmente por cambio de residencia (167 el último año),  y defunciones (92), y ello pese al mayor número de inmigrantes en relación al año anterior, ya que son 70 más los que han llegado respecto a 2018. Cuenta en estos momentos con un censo total de 7.738 personas empadronadas, habiendo perdido en pocos años casi 400 habitantes. Y las pedanías mantienen sus cifras (sólo dos habitantes menos), con pérdidas de vecinos en Cordovilla, Santiago de Mora y Los Mardos, mientras que se han empadronado seis nuevos vecinos en Sierra y tres más en Aljubé, una pedanía que hace unas semanas se quedó sin tiendas y depende para su abastecimiento del comercio ambulante y de las compras que los más jóvenes, con coche, pueden realizar en los supermercados del municipio. Actualmente hay censados 995 inmigrantes de un total de 34 nacionalidades, con  mayor número de hombres (584) que de mujeres (411) y, como curiosidad, hay que reseñar que actualmente hay dos ciudadanos de Venezuela (un hombre y una mujer); un hombre llegado de Bangladesh; tres mujeres de Cuba, dos mujeres y un hombre de Japón, y dos apátridas (hombres).

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