Los números siguen delatando la mala temporada que está protagonizando el Albacete Balompié y forman parte de las diferentes causas que han llevado al  equipo a su pobre clasificación. El fútbol son emociones, sensaciones, rachas, pero lo que define su posición en la tabla y el resultado final de la temporada son los puntos y el Alba es el que menos tiene de los 22 equipos de Segunda División.

Dos son los parámetros fundamentales a la hora de conseguir puntos, los goles marcados y encajados. Para ganar se está obligado a marcar goles, pues sin goles a lo más que se puede aspirar es a empatar a cero y sumar un punto, situación a todas luces insuficiente en estos momentos para el club. Para ganar hay que marcar y para no perder se debe no encajar.

A la hora de anotar el Albacete no es el peor por muy poco de toda la liga. El Alcorcón, con 16 tantos anotados en las 27 jornadas disputadas, es el que menos goles marca y el Albacete le sigue muy de cerca con solo 17.

Ese déficit anotador está siendo un gran lastre para el equipo, que solo ha podido anotar un gol en las últimas cuatro jornadas y tampoco le valió para mucho ya que fue en el encuentro que perdió por 3-1 en casa del Leganés.

En la última jornada no marcó, pero tampoco encajó, lo que le valió para sumar, pero un punto de los últimos 12 devolvió al equipo al pozo de la tabla, del que había salido tras conseguir una excelente racha de cinco partidos sin perder en los que sumó 13 de los 15 puntos posibles.

Anotar siete goles en esos cinco encuentros fue la clave para sumar esos puntos que hizo al Albacete asomar la cabeza de la zona de descenso, aunque luego regresó con la actual racha de malos resultados.

A nivel de goles encajados, el Albacete ha recibido un total de 32, dado en el que hay cinco equipos con peores guarismos. Precisamente los dos primeros clasificados actualmente, Mallorca y Espanyol, con 13 y 17 respectivamente, son los mejores y muestran lo importante que es no recibir.

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