El Albacete dejó escapar la oportunidad de salir de la zona de descenso en un tiempo añadido trágico, en el que pasó de ganar 0-1 en Montilivi con relativa tranquilidad a perder el partido en dos acciones aisladas. En un final insospechado, el conjunto de Alejandro Menéndez tiró por la borda el excelente trabajo realizado en 92 minutos.
Ortuño, mediado el segundo acto, había logrado adelantar en el marcador al Albacete, que ya había realizado méritos de sobra en el primer acto para contar con ventaja. El cuadro blanco, lejos de encerrarse atrás, supo maniatar a su rival, que apenas creó sensación de peligro. Pero en el añadido, y en dos errores defensivos clamorosos, regaló tres puntos que pueden tener un valor decisivo en la lucha por la permanencia.
Cuando el partido parecía ya muerto, en el segundo minuto de los cinco de añadido, un saque de banda del Albacete se convirtió en una acción que hizo saltar todo por los aires. Juanpe, en su intento por despejar, mandó el balón al área del Albacete, en la que se coló, ante la pasividad de la defensa, Sylla para batir con una vaselina a Tomeu Nadal. El gol dejó en estado de shock al Albacete y espoleó al Girona, que apenas dos minutos después, y tras una acción de estrategia, lograba lo imposible tras remachar a la red Stuani una dejada de Arnau, de nuevo tras un fallo de marcaje.
No hubo tiempo ni para sacar desde el centro del campo. El Albacete, incrédulo por lo sucedido, abandonó el césped de Montilivi descompuesto y con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad de oro para salir del descenso en una semana que puede ser decisiva en la lucha por la salvación.
Kecojevic, Fuster y Carlos Isaac se retiraron lesionados en el tramo final del encuentro.
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