El Orfeón de la Mancha celebra a lo grande su 45 aniversario. Los actos programados para esta conmemoración se iniciarán con el estreno de The Armed Man (A Mass For Peace) del compositor galés Karl Jenkins, en el Auditorio Municipal de Albacete, el 15 de noviembre, a las 20 horas, con entrada gratuita hasta completar aforo.

Un concierto extraordinario con una pieza antibelicista en el que el Orfeón de la Mancha estará acompañado por la Banda Sinfónica Municipal de Albacete, dirigida por Miguel Vidagany, una garantía de éxito para esta producción.

El presidente del Orfeón de la Mancha, Paco del Hoyo, que de nuevo está al frente de la agrupación, elegido para otro período de dos años, comentó a La Tribuna de Albacete que «éstas son unas fechas muy especiales porque cumplimos 45 años y desde luego nos hace ilusión recoger el fruto de toda la preparación de esa efeméride. Es un año, un curso, muy especial, ya que es muy difícil que una masa coral cumpla 45 años sin bajarse del escenario, con 1.000 conciertos documentados, con lugar, fecha y programa, pero seguro que son muchos más que se han escapado, salen a más de 20 conciertos al año, un gran trabajo».

Remarcó el presidente que «hemos hecho un programa muy especial para este 45 aniversario y lo vamos a celebrara a lo largo de 2019 y 2020. Empezaremos el 15 de noviembre con un concierto muy especial, con la Banda Sinfónica Municipal de Albacete y la misa El hombre armado, y además se va a publicar un libro conmemorativo de estos 45 años, con fotografías, textos y carteles. Además, como esta misa es una maravilla, ya lo verán y oirán los espectadores que acudan, vamos a intentar llevarla a otros escenarios y ya tenemos confirmado, para el 23 de noviembre en El Bonillo, y el 1 de abril , de nuevo en el Teatro Circo, también con la Banda Sinfónica Municipal de Albacete, imagino que dentro de la Semana de Música Religiosa. Es un trabajo que no queremos que quede sólo en dos, tres conciertos, porque merece la pena que se conozca y se escuche esta Misa del hombre armado, que estamos preparando con mucha ilusión».

Decía el presidente que esta obra del compositor galés Karl Jenkins «es muy exigente, hay espacio para todo, con una complejidad muy grande, que requiere muchos ensayos, en varios idiomas, incluso habrá alguien que rece, en el segundo número, una llamada a la oración, incluso tendremos otro número, Save Me from Bloody Men, en el que tenores y bajos cantaremos inspirándonos en las melodías del canto gregoriano».

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