Crece un 50% los que dejan su empleo para cuidar a familiar

S.L.H
-

Durante el último año, 1.300 castellano-manchegos han abandonado el mercado laboral para ocuparse de un familiar dependiente o con discapacidad

Las personas que dejan de trabajar para cuidar a su familiar son, en su mayoría, mujeres.

En el último año, 1.300 castellano-manchegos se han retirado del mercado laboral para ocuparse directamente de un familiar dependiente o con discapacidad. Hoy, los inactivos por este motivo ya alcanzan los 3.590, lo que supone un incremento del 50% con respecto a 2017 (2.600).

Así queda recogido en el informe ‘Discapacidad y Familia’, redactado por la Fundación Adecco, con la colaboración de Previsora Bilbaína y Cidetec con motivo del Día Internacional de la Familia, que se celebra el 15 de mayo. Un trabajo de investigación cuyo propósito es visibilizar los retos que introducen la discapacidad y la situaciones de dependencia en las unidades familiares, principalmente en lo que respecta a la conciliación de la vida personal y profesional.

Volviendo a los datos, la mayoría, el 55%, toma la decisión de retirarse del mercado laboral por motivos económicos al no cubrir su sueldo los servicios profesionales adecuados para el cuidado de su familiar dependiente o con discapacidad.

A este respecto, es significativo cómo un 78% de las familias con personas con discapacidad declara algún tipo de dificultad para llegar a fin de mes. Concretamente, un 31% manifiesta encontrar grandes dificultades, seguido de un 19% que afirma llegar «con dificultad» y un 28% que alega «ciertas dificultades» económicas para terminar su mes.

Si se compara estas cifras con el Instituto Nacional de Estadística (INE), se advierte que la situación económica de las familias a nivel general es más favorable, aunque más de la mitad (52%) también expresa dificultades para llegar a fin de mes.

cronificación del desempleo. Sin embargo, además del motivo económico, existen otras causas que subyacen a este abandono del mercado laboral. Una de ellas es la cronificación del desempleo. El paro de larga duración afecta especialmente a determinados segmentos de la población, como las mujeres mayores de 45 años. Tras una larga búsqueda activa de empleo que no da frutos, pueden tomar la decisión de abandonarla si la situación familiar así lo exige. De este modo, no dejan su empleo como tal, sino que abandonan la búsqueda infructuosa de trabajo.

Otra causa es la dificultad para conciliar. El 92% de los profesionales que convive con personas con discapacidad encuentra importantes obstáculos para compaginar su vida personal y laboral lo que puede conducir, en algunos casos, a la decisión de retirarse del empleo para ocuparse directamente de su familiar.

Por otra parte, detrás del crecimiento interanual de personas que se retiran del mercado de trabajo, la Fundación Adecco señala dos factores más: Más personas dependientes y más apoyo por parte de la administración pública.

En lo que concierne al primero, cada vez se contabilizan más personas dependientes y/o con discapacidad, en parte por el alargamiento de la esperanza de vida (en 2018 se situó en 83,4 años frente a los 80 años de hace una década).

Las cifras del Sistema para la Autonomía y la Atención a los Dependientes (SAAD) también reflejan un incremento de las personas en esta situación: hoy, se contabilizan 58.855 beneficiarios de ayudas para personas dependientes en Castilla-La Mancha, un 11% más que el año pasado. Esto último da cuenta, no solo de la mayor capacidad económica del Estado y las comunidades autónomas, sino también del creciente efectivo de personas en situación de dependencia.

La otra causa es que, recientemente, se han recuperado las cotizaciones a la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales en el entorno familiar, de modo que a partir de ahora será el Estado y las autonomías quienes las asuman. Ello se convierte en un respaldo para los familiares, que encuentran un incentivo para retirarse de su trabajo y encargarse del cuidado de su pariente.

La figura del cuidador familiar. A marzo de 2019 se contabilizaban en la región 58.885 personas que reciben 70.818 prestaciones para personas dependientes. También, a día de hoy, en Castilla-La Mancha hay concedidas 13.018 prestaciones por cuidados en el entorno familiar y representan el 18,3% del total.

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, «el reto es profesionalizar la ocupación del cuidador familiar, dotándole de recursos y conocimientos específicos que revaloricen su candidatura si el día de mañana decide volver al mercado de trabajo abierto».

 

Radiografía del cuidador: mujer mayor de 45 años

Atendiendo al perfil de las personas que se retiran del mercado laboral para cuidar a un familiar dependiente o con discapacidad, se observa que, según los datos nacionales, la gran mayoría son mujeres (94%) y que la mayor parte supera los 45 años (40%). Concretamente, un 21% tiene entre 45 y 54 años y un 19% supera los 55 años de edad.

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, «se trata de un sector de la población feminizado prácticamente al 100% y de edad avanzada. Las mujeres mayores de 45 años son las que más dificultades encuentran en su acceso al empleo y en el mantenimiento del mismo; por lo tanto, son las primeras que deciden retirarse del mercado cuando la situación familiar lo requiere».

Entre las causas, el estudio determina que la mayoría de estas personas (55%) toma la decisión de retirarse del mercado laboral por motivos económicos, al no cubrir su sueldo los servicios profesionales adecuados para el cuidado de su familiar dependiente o con discapacidad.

Además de las razones económicas, existe otras como la cronificación del desempleo y las dificultades para conciliar.