El director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Juan Camacho, anunció algunos cambios en las medidas de contención que aplica el Ejecutivo regional. Así, para los municipios en Fase 3 de riesgo, se aplicará el cierre del interior de los locales de hostelería y restauración, así como todos aquellos locales que presten servicios de este tipo, permitiéndose el servicio en terrazas con una limitación de aforo del 50 por ciento de su capacidad. En la provincia de Albacete, hay seis localidades en esa situación: Hellín, La Roda, Villamalea, Fuente Álamo, Munera y Minaya. 

En esa fase, desaparece el cierre de las escuelas municipales, que se van a asimilar a la enseñanza no reglada.

De acuerdo a una nota de prensa, Camachó recordó que, desde el pasado viernes, la comunidad autónoma se encuentra con medidas Fase 2, a excepción de los municipios que tengan medidas Fase 3.

Camacho ha destacado que, entre las razones para llevar a cabo esta actuación, “el aumento de la incidencia nos llevó a tomar la decisión de homogeneizar las medidas en toda la región, lo que supone una cierta facilitación para los ciudadanos, en el sentido que es más fácil conocer las medidas”.

Así, ha recordado que la incidencia del virus de la semana 42 a la 43 significó un importante aumento de los casos detectados, coincidiendo con el avance del virus a nivel nacional, mientras que en la semana 44 respecto a la 43 “se ha demostrado una estabilización de los casos, estando a nivel hospitalización en una nueva estabilización, muy lejos de los datos registrados en la primera ola”.

Camacho ha resaltado que, en cuanto a pacientes hospitalizados, Castilla-La Mancha se encuentra en el puesto noveno en las informaciones que publica el Ministerio de Sanidad, mientras que en el de pacientes ingresados en UCI “nos encontramos en el puesto undécimo”.

“Esto refleja el gran esfuerzo que se está llevando a cabo desde la Atención Primaria, los servicios de Salud Pública y Epidemiología y el papel de los rastreadores”, ha concretado el director general de Salud Pública.

En este sentido, Camacho ha avanzado que “hoy mismo se va a solicitar la disponibilidad de otros 130 rastreadores militares más, que comenzarán con el programa formativo específico, que hemos puesto a disposición del Ministerio de Defensa”.

El director general de Salud Pública ha explicado que Castilla-La Mancha no necesita de medidas especiales para prorrogar las medidas que ya se han tomado, ya que tienen vigencia mientras permanezca el estado de alarma.

En el próximo Consejo de Gobierno del día 17 de noviembre se evaluarán los datos y la situación epidemiológica para tomar las decisiones oportunas en cuanto la continuidad o no de las medidas recogidas en el Decreto.

Respecto a los paquetes de medidas especiales de Fase 2 y 3 que se están aplicando en estos momentos en la Comunidad Autónoma, Camacho ha explicado que “se toman de manera objetiva y desde el punto de vista tanto técnico como epidemiológico, atendiendo a aquellas zonas donde existe un mayor nivel de riesgo”.

Camacho ha avanzado que estas medidas “se van a ver modificadas desde hoy, sale un nuevo documento, que es la cuarta versión y son medidas que se van adecuando a tres circunstancias: al propio momento epidemiológico, al momento del conocimiento sobre el virus y su retransmisión y sobre la propia realidad de nuestra región”.