La Sección Segunda de la Audiencia Provincial acogió ayer la segunda y última sesión del juicio contra un joven acusado de intentar matar a otro con una navaja, en el Carnaval de Villarrobledo de 2016, en el que la fiscal aseguró que el procesado tuvo «ánimo de matar en   todo momento». 

En este sentido, manifestó que el denunciante no fue el que provocó al acusado, ya que éste le echó espuma, pero la contestación del procesado fue «moro de mierda, me cago en tus muertos».

Después recordó que el acusado aceptó irse a pelear con el denunciante, cuando podía haberse ido a casa, si es que no quería hacerlo.

En cuanto a la pelea, manifestó que fue a pelear sabiéndose superior, porque llevaba la navaja en el bolsillo y al recibir el primer golpe sacó el arma peligrosa y se la clavó en la caja torácica, causando una lesión grave que puso en riesgo la vida del denunciante. Además añadió que si su intención era disuadirlo podía haberlo apuñalado en un brazo o en una pierna y no en un órgano vital. 

También señaló que según un testigo afirmó que antes del apuñalamiento, cuando sacó la navaja dijo: «te vas a enterar» y que según otro tuvieron que quitarle la navaja para que no volviera a apuñalar al denunciante. 

Por esa razón, en sus conclusiones la fiscal mantuvo su petición de nueve años de prisión para el procesado. Además solicitó 3.675 euros de indemnización para la víctima y 2.267 euros para el Sescam.

Por su parte, la letrada del Sescam solicitó 236,09 euros más, ya que la Fiscalía no había sumado los gastos del Hospital de Villarrobledo.

La defensa. En sus conclusiones, el abogado de la defensa, Ángel José Pérez Alite, pidió la absolución de su cliente, tras afirmar que no había quedado acreditado el ánimo de matar.

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