"Cervantes está al alcance de todos"

Maricruz Sánchez (SPC)
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Catedrática emérita de Literatura Española de la Universidad de Zaragoza, doctora 'honoris causa' por la Universidad Carlos III y Premio Nacional de Investigación en Humanidades, es académica electa y actual secretaria de la Real Academia Española

"Cervantes está al alcance de todos"

Experta en literatura del Siglo de Oro y una de las mayores especialistas que se conocen en la obra Baltasar Gracián, Aurora Egido es una gran dama de las letras. Por sus interminables méritos académicos, por sus refutados trabajos de investigación y, también, por ser la primera mujer en ocupar la Secretaría de la Real Academia Española. Fruto de su profunda familiaridad con el universo cervantino, la académica (ocupa el sillón B de la RAE) y profesora recopila ahora 18 esclarecedores estudios que abordan la figura y el legado del inventor de la novela moderna. Textos que conforman un libro, editado por la Fundación José Manuel Lara con la colaboración de la Fundación Banco, que acaba de ver la luz con el título Por el gusto de leer a Cervantes

La obra se divide en cinco secciones que tratan del «ingenioso» autor y de distintos aspectos relativos al Quijote, La Galatea, las Novelas ejemplares y el Persiles, que proponen al lector una completa panorámica de su producción narrativa y su recepción posterior, y todo ello sin perder de vista el placer del texto.

Por el gusto de leer a Cervantes es un título muy sugerente... ¿Cómo surge la idea de este libro?

Este volumen recoge una serie de trabajos escritos por mí a lo largo de casi 20 años, algunos de ellos todavía inéditos, y pretende estudiar a Cervantes en su totalidad, en el sentido de que ahora con la hiperespecialización se tiende a hablar solo del Quijote, del Persiles, solo del teatro, y creo que Cervantes, como autor, hay que estudiarlo en su diversidad genérica (prosa, poesía y teatro) y, sobre todo, en su evolución a lo largo del tiempo y con un hilo común que, sin duda, para mí es el del ingenio. No en vano, hablamos del ingenioso Don Quijote de La Mancha pero hay que hablar del ingenioso Cervantes que generó y pergeñó una obra total a lo largo de su vida.

Parece una temática compleja para un lector medio aficionado al autor español más universal...

Cervantes está al alcance de todos, cosa que no ocurre con otros autores, como Gracián, y no digamos Góngora o el propio Quevedo. Cervantes, como Lope de Vega, hizo fácil lo difícil. En mi caso, como profesora, siempre he intentado hacer un doble trabajo: escribir algo asequible en el cuerpo del texto y luego relegar al aparato crítico la complejidad de las fuentes y la biografía que he utilizado. No obstante, en el libro, como en todo, hay capítulos más sencillos que otros.

Cervantes parece una fuente inagotable de estudio...

Frente a otros autores, que han tenido épocas más o menos acertadas, Cervantes siempre ha gustado. Y no solo en castellano porque, después de la Biblia, El Quijote es la obra más traducida del mundo. La clave reside en haberse convertido en un clásico, ser susceptible de ser leído por encima del espacio y del tiempo.

¿Hay alguna obra cervantina por la que sienta especial predilección?

Por supuesto El Quijote, pero me atraen también mucho La Galatea y el Persiles. Este lo he querido rescatar en el libro no solo por la universalidad de Cervantes, sino también por su europeísmo. Con el corazón en Toledo y la cabeza en Roma, imagina el mapa de Europa con unas extremidades que, a partir de Lisboa, viajan a América y otros lugares del mundo, convirtiéndose en un crisol de culturas y lenguas. Esa es una pretensión de lo más actual y moderna.

¿Por qué el éxito de El Quijote?

Es el deleite que produce la literatura pero que, en el caso de Cevantes, tiene un doble sentido que se refleja en el lema que tomo prestado de Saavedra Fajardo, Deleitando Enseña. Es decir, que además de gustar, tiene una profundidad que hace que nos sintamos reflejados en su lectura. 

Cambiando de tercio, ¿qué ha supuesto para usted ser la primera secretaria de la RAE?

Es algo normal. Se le da más importancia de la que tiene en realidad. Si trabajas, un día te eligen, y yo trato de hacerlo lo mejor que puedo. 

¿Se debería dar más importancia a la lengua en España?

La lengua debería ser una cuestión de Estado con mayúsculas, porque formamos parte de un patrimonio universal de 570 millones de hablantes que no debe ser solo un número, sino algo que cada uno trata de conservar y mejorar. Por ello, su cuidado debería ser fundamental en el propio programa educativo. Como decían los humanistas, «la lengua es la marca mayor de la dignidad del hombre», y gracias a ella accedemos a todos los conocimientos.

¿El lenguaje está masculinizado?

La lengua la lleva cada uno consigo mismo, así que es patrimonio de hombres y mujeres. A veces se exagera, se llevan al terreno del lenguaje asuntos que acontecen en el ámbito social. Pero se trata de una cuestión de educación y tiempo que, yo creo, poco a poco irá mejorando.

¿Qué retos se plantea la RAE?

Como todas las instituciones, la Real Academia debe combinar tradición e innovación. La primera implica seguir trabajando en los diccionarios, las gramáticas... etc, y la segunda en la fuerza de las redes sociales, y eso conlleva un futuro distinto. Ahora la gente consulta el diccionario desde el móvil. Esto, la forma en la que la RAE da a conocer sus conocimientos, vive tiempos de cambios.