Las sentencias condenatorias por tráfico de drogas dictadas el año pasado en juzgados y tribunales de Albacete incluyeron menos casos de enajenación de bienes a los traficantes, apenas media decena de decomisos, frente a los 12 del año anterior o los 17 de 2016. Lo dice el último Informe Anual del Fondo de Bienes Decomisados y el Ministerio de Sanidad, que incluye este fondo como parte del Plan Nacional sobre Drogas. 

Desde este fondo se gestionan los bienes que se enajenan, a veces vehículos, pero también joyas, inmuebles, o embarcaciones, y se gestionan también los procedimientos de subasta por los que estos bienes salen de nuevo al mercado y reportan a cambio un dinero que se destina a programas de sensibilización y prevención del consumo de estupefacientes. El informe recoge de hecho el destino de más de 119.000 euros el año pasado al programa de Ocio y Tiempo Libre Saludable del Ayuntamiento de Albacete, una de las corporaciones locales beneficiarias de estas ayudas.

Explica el informe que para que una adjudicación al Estado de bienes incautados a los traficantes surta efecto y pase a ser algo gestionado por el Fondo se necesita que la sentencia judicial que incluye el delito contra la salud pública sea firme. En Albacete de los cinco expedientes de incautación se indica que uno fue un vehículo empleado en el tráfico de drogas. No se hace mención a la naturaleza de los otros cuatro bienes incautados. En las últimas subastas hechas por el Fondo sí figuran los vehículos enajenados desde la provincia. En el único vehículo subastado en 2018 con origen albacetense se obtuvieron 1.100 euros como pago por el coche. En lo que llevamos de 2019 también se incluían bienes incautados en la provincia, un vehículo depositado en Villarrobledo, matriculado en 2001, que ahora se subastaba tasado en 1.0000 euros.

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