"Mi familia siempre me mantuvo la cabeza en mi sitio"

Juana Samanes
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Madurez. El madrileño, a pesar de tener solo 37 años, cuenta en su haber con tres décadas de trabajo delante de la cámara, un bagaje del que se siente orgulloso

"Mi familia siempre me mantuvo la cabeza en mi sitio"

En plena pandemia, Miguel Ángel Muñoz rueda en Cantabria Dos vacas y una burra. Tras pasar, por decisión propia, el confinamiento acompañando a su tata (la hermana de su bisabuela), una experiencia que contará en un documental, el conocido actor disfruta de su interpretación en una comedia que tiene elementos muy actuales y que se estrenará en el transcurso del 2021.

Su personaje es un joven parado que tiene que reinventarse. ¿Puede adelantarnos más datos?

No puede ser más real. Un hombre de treinta y tantos, preparado, sin trabajo, que no le van las cosas bien y al que, de repente, le llega una carta con una herencia que piensa que le puede cambiar la vida, pero lo que realmente le ha tocado son dos vacas y una burra. Ese viaje que hace a Cantabria para recoger la herencia le cambia la vida de una forma más profunda de lo que imaginaba. 

¿Cree que esta película sirve para recordar esa España vaciada que espera un nuevo renacer con jóvenes que retornen al campo?

Es inevitable no recordarlo en esta película porque mostramos un entorno de Cantabria maravilloso. Hemos tenido mucha suerte con las facilidades que han dado las autoridades para filmar en unos parajes increíbles y yo creo que es ahora cuando menos está olvidado el tema rural. Tras pasar un confinamiento, lo que demanda la gente es salir fuera, tener espacio. Aquí mostramos una zona de España privilegiada que cualquier persona que la contemple quiere venir a vivir o a visitar. 

¿Cómo transcurre un rodaje con medidas de seguridad?

Los protocolos de seguridad se cumplen a rajatabla y en mi caso, que viajo a Madrid a trabajar, me hago pruebas adicionales. El entorno es seguro, lo que no implica que en algún momento alguien se pueda contagiar. Todo el equipo técnico lleva mascarilla y guarda la distancia y quizás lo raro sea que los actores estamos rodando como antes de la pandemia.

Aunque sus trabajos más conocidos los encontramos en televisión, reconozco que me asombró favorablemente su actuación en El Crack Cero. ¿Por qué le llaman tan poco para la gran pantalla?

Yo creo que el reconocimiento está en que sigo trabajando a lo largo de los años. Yo empecé a los 10 años, han pasado 27 y estoy ahora haciendo de protagonista en un año de pandemia, que no es fácil. Con esto ya soy feliz. Después de tantos años no es que le reste importancia a que lleguen unos papeles u otros, lo importante es el camino del día a día en una profesión con tantos altibajos como esta.

Es usted de los pocos actores que empezaron en la infancia a trabajar y no se ha convertido en un juguete roto. ¿A qué se debe?

He tenido suerte de tener una familia que no daba importancia a que firmara autógrafos de niño, de rodearme de amistades que me mantuvieron la cabeza en mi sitio y las decisiones que tomé, bien aconsejado por gente que me apoyaba. 

Su participación en Master Chef Celebrity, que ganó en el 2016, le hizo muy popular. Supongo que esa experiencia le sigue reportando beneficios.

Fui feliz en ese programa mostrándome como soy. Ha sido de los mayores regalos que me ha dado la vida, al margen de que me ha proporcionado hacer campañas de productos gastronómicos.

Y ya que estamos en fechas cercanas, y usted sabe cocinar muy bien tras su paso por ese programa, ¿va a preparar las cenas de Navidad?

Pues no sé si me va a dar tiempo o tendré que recurrir a algún amigo, pero cocino un montón.