Los hechos se remontan a 2013, cuando éste joven de Albacete con altos conocimientos en tecnología e informática, hackeó la señal wifi de una administración de fincas colindante a su domicilio consiguiendo con ello los datos particulares de todos sus clientes. Desde entonces han sido varios los perjudicados que han denunciado la usurpación de su identidad para la adquisición de teléfonos, juegos online, contratación de créditos etc.
En esta ocasión, la víctima avisada por la administración de fincas, ya había denunciado la posibilidad de poder sufrir una suplantación de su identidad en el año 2013, hecho de los que pudo darse cuenta cuando este verano le llegó una carta de una empresa de cobros en la que le reclamaban una deuda contraída a su nombre de 1.260,83 euros.