La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha juzgado esta mañana a un joven, que se enfrenta a 15 años de prisión, por agredir sexualmente a una niña de 13 años de edad, hechos que ha negado. Durante la vista el procesado ha manifestado que conocía a la menor de vista desde meses antes del día de los hechos, pero que no había hablado con ella. Sin embargo, a principios de febrero de 2018 se vieron en un piso y la denunciante le dijo a una amiga suya, novia de su primo, que le gustaba el acusado. Tras este encuentro, el acusado afirmó que la menor le localizó en redes sociales y que comenzaron a hablar y a mantener una relación de noviazgo, en la que se vieron tres o cuatro veces, hasta el día de los hechos.

El 15 de febrero de 2018 quedaron el primo del acusado y su novia, junto con el procesado y la denunciante y se fueron juntos a un piso a tomar algo. Allí la amiga de la denunciante y el primo del acusado se fueron a una habitación. En ese momento, tal y como habían hablado a través de las redes sociales el acusado y la denunciante fueron a una habitación, porque ella quería perder la virginidad con él. Ya en el citado dormitorio él intento penetrarla, pero no pudo, porque nunca había quitado la virginidad a una chica y decidieron dejarlo para otra ocasión.

La versión de la denunciante muy diferente, ya que aseguró que no conocía de nada al procesado, que sólo lo había visto una vez en un piso, que ella creía que era del acusado, días antes de los hechos.

En cuanto al 15 de febrero de 2018 afirmó que fue a acompañar a su amiga al citado piso, porque le iba a dar a su novio unos regalos de San Valentín y que allí se encontraba el acusado. Cuando su amiga y el novio se metieron en un dormitorio, ella prefirió no quedarse a solas con él en el salón y decidió esperar en un dormitorio, en el que había un colchón en el suelo, lugar hasta donde fue el procesado y la penetró en varias ocasiones. Finalmente eyaculó fuera de la vagina.