El coronel del Ejército de Tierra Alfonso Javier Bueno Ramiro, jefe del Grupo de Regulares Ceuta número 54, impartió una conferencia sobre Las Fuerzas Regulares en el salón de actos de la Diputación Provincial, acto organizado por la Subdelegación de Defensa en Albacete para divulgar entre los ciudadanos un mayor conocimiento de las distintas unidades de las FFAA. Nacido en Madrid hace 53 años, el oficial lleva 11 meses al frente de este Grupo.

Una Unidad especialmente condecorada en sólo un siglo de historia, ¿no es así?

Así es, tienen 108 años de historia y son las fuerzas más laureadas del Ejército español, concretamente mi Grupo tiene 56 laureadas de San Fernando individuales, lo que revela una historia breve, pero muy intensa.

¿Cuántos efectivos la integran a día de hoy y cuál es su composición?

Tenemos alrededor de 1.100 hombres entre los dos grupos existentes, uno en Ceuta y otro en Melilla, con algo más de 500 efectivos cada uno. Somos unidades de Infantería y tenemos una plana mayor y una única unidad de entidad batallón que nosotros llamamos Tabor. La diferencia es que la de Melilla tiene una Compañía más, porque cubre el Peñón de Vélez de la Gomera. El 24 por ciento de los efectivos bajo mi mando es de origen no europeo, es decir procedente de Ceuta. En el momento de su creación se nutrían de los indígenas de la Zona del Protectorado de Marruecos.

Poco después de su constitución ya entró en combate, ¿cuántas bajas tuvo a lo largo de la historia?

Más de 90.000 bajas entre muertos, heridos y desparecidos. Las primeras acciones militares fue la campaña del Kert en Melilla y luego en la zona Sur de Ceuta, en Yebala y Larache. Combatió en el Desastre de Annual y en el socorro de Melilla (1921) y también en el desembarco de Alhucemas (1925). Más tarde estuvo en Asturias en 1934, estuvo en todos los frentes durante la Guerra Civil y mandó un Tabor expedicionario a Ifni.

¿Annual fue el episodio más cruento que vivió?

Sí, aunque los regulares fue de las pocas unidades que se replegaron ordenadamente y protegieron el repliegue del resto de tropas en desbandada. Después, en el socorro de Mellilla se mandó un Grupo de Regulares, el Ceuta número tres, junto a dos Banderas de la Legión, y sufrió un 75% de bajas en los que es clase de tropa y sólo tres de sus 33 mandos resultaron ilesos en tres meses de combate.

¿Su valor y la capacidad de entrar rápidamente en combate definen a estas fuerzas?

Actualmente somos una unidad igual de moderna que cualquier otra de Infantería del Ejército español, fácilmente desplegable y con suficiente potencia de combate, aunque no tenemos carros poseemos vehículos con cierto blindaje y armamento pesado... podríamos decir que las Fuerzas Regulares somos unidades muy ágiles».

¿Se desterró esa etiqueta que los vincula al Ejército franquista?

Han pasado ya 80 años desde que terminó la Guerra y, por otra parte, también la República envío a tropas regulares para los sucesos registrado en Asturias. Los Regulares han estado siempre a disposición del ordenamiento constitucional, excepto en los años de la contienda civil, pero hay muchos mandos regulares que combatieron en el bando republicano, por ejemplo Vicente Rojo.

¿Cuál es la principal misión que desempeñan?

Estamos desplegados en Ceuta y Melilla cumpliendo misiones normales del Ejército, cada una en su zona, y preparándonos para el combate adecuadamente. El año que viene participaremos, en el marco de la Comandancia General de Ceuta, en una misión militar en Iraq.