Aunque la sala de rastreadores de la Base Aérea de Albacete comenzó a funcionar como algo temporal, los militares que la componen no han dejado de trabajar desde su puesta en marcha el pasado 3 de noviembre de 2020 y su labor es cada vez más demandada, puesto que ya han realizado cerca de 100.000 llamadas telefónicas en menos de 10 meses de trabajo.

La sala está compuesta por 41 profesionales de las tres escalas; es decir, oficiales, suboficiales y tropa, aunque diariamente están activados 21 militares realizando las labores de rastreo, de lunes a domingo, los siete días de la semana. Cada mes los militares se van relevando, bien porque tienen que librar o bien porque tienen que realizar parte de las labores que llevaban a cabo antes de incorporarse al equipo de rastreo.

De los 41 militares que componen el equipo de rastreo, 31 pertenecen al Ala 14, nueve a la Maestranza y uno al Programa de Liderazgo Táctico (TLP).

Las funciones. Inicialmente los rastreadores tenían una función muy clara, que era rastrear los contactos positivos confirmados, a partir de los cuales se obtenían contactos estrechos, procediendo a su aislamiento y seguimiento posterior. Además el rastreador atendía todas las dudas sobre el protocolo de actuación y de aislamiento.

Por otra parte, también realizaban una llamada a mitad de aislamiento para comprobar que se encontraban bien y otra más al final del aislamiento para notificar que el encierro había terminado, en caso de que se encontrase bien.

Desde que comenzó su labor llevan alrededor de 12.000 personas rastreadas, entre llamadas a positivos confirmados, contactos estrechos y seguimientos de estas personas.

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no todas las llamadas tienen la misma duración, ya que la primera llamada es la más exhaustiva y, de media, puede durar 30 minutos. De cada llamada, además, obtienen nuevos nombres y números de teléfono de contactos.

Durante el mes de noviembre, cuando comenzaron con las labores de rastreo, el índice de llamadas era de unas 40 al día y durante los periodos de olas de contagios se han llegado a realizar en torno a 200 llamadas a contactos positivos confirmados al día.

Sin embargo, su trabajo aumentó en el mes de marzo, cuando empezaron a dar órdenes de vacunación, debido a la falta de contactos positivos para rastrear y ya han realizado 88.000 llamadas en este sentido. 

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