El almacén lleno, los voluntarios en la entrada y las puertas de las instalaciones del Banco de Alimentos abiertas para recibir la visita de la reina Sofía, que tenía en su agenda conocer de cerca la labor de es te organismo al igual que se ha desplazado a otros de otras provincias, como ocurrió el pasado viernes en el de Albacete para reconocer su esfuerzo y labor.

Todo estaba milimétricamente organizado y la seguridad mandaba en un evento de estas características, pero el presidente del Banco de Alimentos de Toledo, Manuel Lanza, decidió saltarse el guión antes de que llegara la reina para explicar a los medios de comunicación la intensa actividad que se desarrolla en estas instalaciones durante todo el año y las necesidades que se están encontrando en la población, aumentadas por la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia.

Las cifras ayudan a ilustrar el día a día en estas instalaciones ubicadas en la calle Torviscal, en el Polígono Industrial, desde hace un año. El almacén del Banco de Alimentos está prácticamente lleno. Normalmente, no hay tanta mercancía acumulada, pero coincide que en los últimos días  han llegado los alimentos procedentes del Fondo Español de Ayuda al Necesitado, que destina más de 300.000 kilos de productos entre las entidades, como suele ocurrir una vez cada tres meses. Si bien, Lanza también destacó la labor de los voluntarios, «todos ellos mayores y de riesgo» en relación al coronavirus, para conseguir aportaciones a lo largo del año.

En principio, se calcula que el Banco de Alimentos reparte entre 1.300 y 1.400 kilos de alimentos al día en la provincia, lo que supone un importante esfuerzo para el personal voluntario. De momento, de sus almacenes ya han salido 214.000 kilos de productos de primera necesidad durante este año, un cifra  más baja que otros años porque no se han realizado repartos durante el tiempo que el Banco ha estado cerrado por la pandemia ni los fines de semana.

La Reina Sofía visita el Banco de Alimentos de Toledo - Foto: Yolanda LanchaEl objetivo del Banco de Alimentos es continuar ayudando a las personas con dificultades económicas. Su trabajo en red con más de un centenar de colectivos y asociaciones de la provincia garantiza una atención a 16.000 personas con pocos recursos económicos, 3.000 más que antes de la pandemia.

Lanza subrayó que el coronavirus está provocando una importante crisis que comienza a reflejarse en esta labor solidaria en la que aumenta el número de entregas, lo que obliga a los voluntarios del Banco de Alimentos a buscar con asiduidad productos de primera necesidad, una tarea laboriosa al no disponer de MercaMadrid o MercaSevilla, que suelen destinar alimentos habitualmente a las entidades en Madrid y en Sevilla.

La visita. La reina Sofía llegó a la nave del Banco de Alimentos a mediodía, con bastante puntualidad y con un importante despliegue de seguridad. No estaba previsto que ofreciera unas palabras y su visita se centró en conocer las instalaciones, acompañada del presidente del Banco de Alimentos, de la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y parte de su equipo de Gobierno, y del presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Gutiérrez.

La reina emérita se apeó del coche oficial, saludó a los medios de comunicación y se perdió hacia el interior del gran almacén con las autoridades políticas. Los voluntarios tuvieron la oportunidad de saludarla y de intercambiar algunas frases sobre su labor solidaria dentro del Banco de Alimentos, una entidad que trabaja en Toledo desde el año 1997 y ha tejido una importante red de colaboración con 142 colectivos en la provincia, una docena más a raíz de esta importante crisis sanitaria por el coronavirus.