No lo va a pasar precisamente el Villarrobledo en su andadura en el Grupo 4 de la Segunda División B. El conjunto albaceteño, recién ascendido a la categoría, necesitaba volver a puntuar para comenzar a agrandar el casillero, que en este inicio de temporada está siendo uno de los más pobres del grupo. Para ello, el Villarrobledo debía empezar a ser más solvente en defensa, pues es uno de los equipos más goleados de la categoría.

Poco tardó en marcar el Badajoz. Los pacenses llegaban en tromba y siempre se topaban con Salcedo. No obstante, el guardameta no pudo evitar el gol local pese a tocar el balón. Chris Ramos, esta vez sí, no falló delante de la portería del Villarrobledo.
El gol puso las cosas de cara al Badajoz, que pudo ampliar las distancias con su rival. Sin embargo, en el fútbol todo puede cambiar de un segundo a otro. Sin saber muy bien cómo, pues los locales iban lanzados, el Villarrobledo consiguió lo impensable y consiguió darle la vuelta al marcador en menos de cinco minutos. Primera fue Segura el que batió a Kike Royo tras una gran acción y a los pocos minutos Agus Alonso sacó el carácter uruguayo dentro del área para rebañar un balón e introducirlo dentro de la meta local.

Tras el paso por los vestuarios el Badajoz, que inesperadamente iba por detrás en el marcador, salió dispuesto a remontar el encuentro. Igual que en su momento hiciera el Villarrobledo, el Badajoz se valió de muy pocos minutos para remontar. Con dos cabezazos en dos acciones casi consecutivas Gorka consiguió volver a poner por delante al Badajoz. El tanto de Gorka, además, fue histórico pues es el número 1.000 del conjunto pacense en la categoría.