El Gobierno central había previsto para este año un déficit de las Administraciones Públicas del 1,8 por ciento. Cifra que se ha revelado insuficiente para las comunidades autónomas tras el estallido de la pandemia, por lo que el Ministerio de Hacienda decidió ayer elevar de manera orientativa ese déficit al 2,2 por ciento de su PIB para que puedan adecuar su gasto a las necesidades derivadas de la Covid-19.

De esta forma, Castilla-La Mancha podría endeudarse hasta lo 900 millones de euros el próximo año 2021, según informó el consejero de Hacienda de la comunidad, Juan Alfonso Ruiz Molina, tras la reunión telemática del Consejo de Política Fiscal y Financiera de este lunes.

El consejero explicó que la reunión sirvió para suspender las reglas fiscales para 2020 y 2021, que estaban fijadas en el 0,2 y 0,1 por ciento respectivamente. «Al quedar en suspenso las reglas fiscales y con vistas al presupuesto de 2021, ya no se habla de objetivo de déficit sino de tasa de referencia para saber a qué atenernos en el próximo ejercicio», indicó Ruiz Molina. De hecho, «podemos acogernos o no en función de lo que necesitemos para 2021» matizó. En este sentido, la ministra María Jesús Montero advirtió a los consejeros autonómicos que esta suspensión «no significa en ningún caso suspensión de la responsabilidad fiscal», apelando a la elaboración de unos presupuestos que se amolden a las necesidades de cada región, pero también realistas.

Un déficit que será financiado por el Estado vía transferencia en un 50 por ciento, y el 50 por ciento restante a través del conocido Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Entregas a cuenta. Durante el encuentro con la ministra y el resto de consejeros del ramo, el primero que se celebra desde la declaración del Estado de Alarma, también se abordó la situación de las entregas a cuenta ante las que «habrá una ligera reducción respecto a la liquidación de 2019 con respecto a 2021 del 13 por ciento», informó Ruiz Molina, a pesar de lo cual «quedarán prácticamente igual que en 2020».

Tras esta reunión del Consejo, que duró más de tres horas, el consejero dijo contar con más información para poder elaborar los presupuestos del próximo año, centrados en reducir los efectos de la pandemia, fortalecer servicios públicos, y «fomentar aquellas partidas que tiene que ver con la recuperación de los diferentes sectores productivos», remarcó.