«La poesía crea un espacio propio frente a la algarabía»

A.D.
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La librería Casa del Libro de la capital acogió un encuentro literario, Contra el ruido, contra los ruidos, que sirvió para tratar sobre las líneas fundamentales de al creación poética y el ensayo

Vicente Cervera Salinas. - Foto: Rubén Serrallé

El poeta y ensayista albacetense comentó a La Tribuna de Albacete algunas líneas de su intervención. 

¿Por qué Contra el ruido?

El título fue cosa de mi amigo Andrés García Cerdán. Creo que es una manera de indicar que la creación, la poesía, el mundo de la literatura crea un espacio propio frente a la algarabía, a la cantidad de información, muchas veces superflua, que nos llega por todos los medios y esa información sobrevalorada, que Andrés ha llamado ruido y, de algún modo, contra ese ruido, ese exceso de notificaciones, informaciones, palabrería, está la creación literaria y más concretamente, la creación poética, que pretende instaurar otro tipo de comunicación que no sea la del mero ruido, la de una comunicación más real, esencial, verdadera. 

¿Estamos condenados a soportar ese ruido?

Me temo que sí. Es muy difícil, porque nosotros mismos también somos culpables, porque por un lado nos quejamos de ese ruido pero, por otro lado, es verdad que lo necesitamos porque a nadie le gusta estar totalmente  aislado, no tener redes sociales a la que pertenecer o tener grupos de  whatsapp. Por un lado, nos quejamos y, por otro, lo necesitamos. Entonces, el equilibrio es lo que veo muy difícil, por eso me temo que estamos destinados, casi, a soportar ese ruido porque nosotros mismos no ponemos los suficientes límites para impedirlo. Supongo que habrá que dejar espacios de intimidad, de silencio, sin renunciar a formar parte de un modelo social, el que tenemos, pero sin dejarnos llevar, con un poco más de consciencia de lo que sucede, para poder equilibrarlo, porque anularlo es muy difícil, y no dejar que nos arrastre. 

¿Eso también tiene que ver con las generaciones, los millennial estarían más acostumbrados porque ya es parte de su trayectoria vital?

Sin duda la experiencia debe ser un grado y los que pertenecemos a otras generaciones deberíamos dar ejemplo, lo que pasa es que muchas veces no lo hacemos, porque queremos estar muy al día y que no parezca que nos salimos de la tónica. Creo que deberíamos dar ejemplo, sin apartarnos, porque podría darse una escisión generacional, pero sí mostrando otros modelos, y de qué manera se puede interactuar, mantener una dosificación entre esa sociedad tan ruidosa y otros modelos que hemos aprendido y experimentado, que vienen de más lejos, donde había más espacio, más tiempo, para otro tipo de comunicación, incluso de juegos, donde no estaba todo presidido por la telecomunicación.

 Creo que nuestra misión es más bien mostrar que nuestra experiencia sirve de algo, no sólo para sumarnos al carro de lo actual, también para decir que no nos apartamos, pero podemos ofrecer otras pautas de conducta, más equilibradas. 

¿Incluso buscar el refugio con una buena lectura?

Lo decía Julio Cortázar, buscar esa isla donde todavía estaba el unicornio. Esos refugios, creo, son muy necesarios, momentos de lectura atenta o de  un buen diálogo o una buena conversación; imposible, no es. La poesía es muy importante, porque necesita un tiempo diferente.  

¿Más poeta que ensayista?

Me siento más poeta que ensayista, porque mis ensayos tienen mucho de poético también, aunque mi faceta académica me lleva a la investigación, pero cuando me pongo a escribir, creo que sin inspiración poética no hay nada.  

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