Los de plata se ganaron bien el pan

Pedro Belmonte
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La corrida dio quebraderos de cabeza a las cuadrillas que, sin lucir demasiado, hicieron un gran trabajo a pesar de las dificultades

Los de plata se ganaron bien el pan - Foto: José Miguel Esparcia

No se crean que la corrida de ayer se comía a los toreros, solo hubiese faltado eso, pues las perchas que lucían asustaban nada más verlas, pero la verdad es que la corrida, descastada ella, lo único que fue capaz de dar a las cuadrillas, fueron quebraderos de cabeza, con embestidas irregulares, muy sueltos, con poca fijeza y algunos esperando y cortando a los banderilleros con los palos. Los de brega sudaron, porque era harto difícil colocarlos bien en suerte, a pesar de que todo se lo hicieron muy bien, siempre por la paz, sin violentarlos, intentando fijarlos y que quedaran en los mejores terrenos para colocar con holgura las banderillas.

La verdad es que los toros querían irse, algunos se dejaron pegar en el caballo, alguno hasta empujó, con un pitón, pero empujó, y los picadores estuvieron muy solventes, cogiendo casi siempre bien a los toros y midiéndolos mucho, pues además, tampoco les sobraba la fuerza, algo que casi siempre suele ir relacionado con la casta. Cuando la casta no sobra, la fortaleza desaparece.

Pudimos ver ayer, buenas lidias a pesar de las dificultades para que fuese más vistoso, pero como antes decíamos, cuando las embestidas no son uniformes, hay que esmerarse mucho más, sudar la gota gorda y el lucimiento ha de quedar relegado para después de la efectividad. Muy correctos en sus toros Álvaro Oliver en el que abrió plaza y Rafael Rosa en el cuarto, José Chacón y Juan Contreras en el segundo y quinto respectivamente y Marco Leal y Agustín de Espartinas en tercero y sexto.

Con los palos tuvieron que saludar Juan Contreras en el segundo y Marco Leal y Manuel Izquierdo en el sexto, además de grandes pares de José Chacón al quinto y de Rafael Rosa y Juan Manuel Arjona al que abrió plaza, parees de mucho mérito al tener que llegarles mucho con el toro esperando, además que algunos, cuando notaban los arpones, apretaban tras el banderillero hacia las tablas. 

Los tercios de varas fueron también complicados, no por la pujanza de los toros, ya que ninguno empujó con la intención de tirar al picador de su montura, y además los caballos de la cuadra del Pimpi, son sin duda importantes, con calma, bien domados y capaces, sin inmutarse de soportar toros bravos empujando, que no fue precisamente el caso de ayer, pero aún así pudimos ver un segundo puyazo muy correcto por parte de Manuel Sánchez al primero de la tarde, un puyazo bien cogido de largo de Juan de Dios Quinta al segundo de la tarde, al igual que lo hizo Pedro Geniz al cuarto. Otro gran puyazo de José Manuel El Patillas al quinto y un segundo puyazo bien cogido por parte de Vicente González al toro que cerro la corrida.

No tuvo mucho más por parte de los toreros de plata, solo que sin lucir demasiado, hicieron un gran trabajo, ya que en muchas ocasiones, no es lo mejor lo más bonito y estoy seguro que ayer, cuando llegaran al hotel, no estarían contentos al no haber sido una tarde de triunfo para sus matadores, pero seguro que si satisfechos al haber solventado las dificultades que plantearon los toros de Fuente Ymbro, complicados de lidiar, de banderillear y de picar.