Iglesias, acorralado

N. Albarracín-M. Mejías (EFE)
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La pieza 10 del 'caso Villarejo', que trata de esclarecer el robo del móvil de Dina Bousselham, exasesora del vicepresidente, da un nuevo giro con la petición de que el Supremo le investigue

Iglesias, acorralado - Foto: Emilio Naranjo

En marzo de 2019 Pablo Iglesias se personaba como perjudicado en una pieza del caso Villarejo en la que se investigaba el robo del móvil de su exasesora Dina Bousselham. Una causa que no ha parado de dar giros y que derivó el pasado miércoles en la petición al Supremo (TS) para investigarle. He aquí las fases:

 

INICIO DEL CASO

27 de marzo de 2019

Un mes antes de la generales se conoce que el juez investiga la aparición de la copia en un pendrive de la tarjeta de memoria del celular de Bousselham  entre la documentación intervenida al excomisario. Esta nueva pieza secreta del caso Tándem, la número 10, Dina, sale a la luz con la comparecencia del líder de Podemos, que se persona como perjudicado, como la exasesora. Ambos comparten la misma abogada de Podemos, Marta Flor Núñez. 

VILLAREJO,  PRINCIPAL IMPUTADO

28 de marzo 2019

El antiguo agente revela en otra pieza del caso que los datos los consiguió del exdirector de Interviú Alberto Pozas.

4 de abril 2019

Iglesias y Bousselham piden que se esclarezca si OKDiario incurrió en descubrimiento y revelación de secretos, al publicar pantallazos del móvil robado. El madrileño denunciará a su director, Eduardo Inda, al considerar que todo puede estar encuadrado en una presunta orden del Gobierno del PP para perjudicarle.

GIRO EN LA CAUSA

8 de abril de 2019

Pozas declara que le dio a Villarejo un pendrive con una copia de la tarjeta de memoria, que llegó a la redacción de forma anónima. La original se la entregaron al presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, y este a su vez al líder de Podemos el 20 de enero de 2016. Según ambos, la tarjeta funcionaba.

 

CONTRADICCIONES

La Fiscalía y el juez ven contradicciones en las declaraciones de Iglesias y la exasesora, a la que citan.

18 de mayo de 2020

Aún vigente el estado de alarma, Dina declara que cuando Iglesias le dio en junio o julio de 2016 la tarjeta del móvil, ya estaba dañada, y dice que acudió a una empresa para recuperar los archivos, pero fue imposible. Confiesa desconocer por qué tardó medio año en entregársela y admite que los pantallazos del móvil publicados en OkDiario los hizo ella y reconoce que se los pudo enviar a otras personas.

 

PERJUDICADO

Ante las contradicciones, la Fiscalía considera que Iglesias no podía permanecer como perjudicado y propone al juez que le retire esa condición y cite de nuevo a Bousselham.

25 de mayo de 2020

El juez le retira la condición de perjudicado, pero rechaza «por precipitada» la propuesta de citar a Bousselham para que indique si otorga el perdón a Iglesias. Para el juez, el comportamiento del líder morado, ocultando durante meses a su exasesora la tarjeta que había recuperado, se manifestaba «incompatible con la dimensión» que pretende dar a ese robo de «injerencia política» y atribuible a la llamada «Policía patriótica».

29 mayo de 2020

Dina, en un intento de revertir la situación, remite una carta en la que exculpa a Iglesias de los daños en la tarjeta de memoria del móvil y señala que, cuando él se la entregó tras recuperarla, funcionaba.

19 de junio 2020

El juez pide a la exasesora que deje de compartir abogado con Iglesias. Así, se queda con la letrada morada.

El FISCAL Y LA LETRADA 

En un chat de abogados de Podemos se habla de una supuesta relación entre el fiscal Ignacio Stampa y Marta Flor. Anticorrupción abre una investigación sobre si reveló información confidencial. Además, se sustituye a los dos fiscales del caso en un polémico interrogatorio: el de José Manuel Calvente, abogado despedido de Podemos.

CALVENTE DECLARA

10 de septiembre de 2020

El magistrado cita a Calvente como testigo tras calificar este de «montaje» el caso Dina, una estrategia «voluntaria» del partido. Una declaración que motiva que el juez plantease deducir testimonio para investigar las amenazas que dijo estar sufriendo, y ampliase la causa a los delitos de simulación de delito y denuncia falsa o estafa procesal, algunos en los que el magistrado cree que Iglesias podría haber incurrido.

TOQUE AL JUEZ CASTELLÓN

16 de septiembre de 2020

El caso vuelve a dar un giro para Iglesias cuando la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional le devuelve la condición de perjudicado en un auto en el que da un toque de atención al magistrado del caso. La Sala señala que no había pruebas que sustentasen las hipótesis alternativas que planteaba el juez en torno al robo y le advirtió que no le competía investigar cuestiones ajenas a la causa, como por ejemplo si fue o no Iglesias quien dañó la tarjeta.

TURNO DEL SUPREMO

7 de octubre de 2020

Recibida la advertencia, el magistrado procesa a Villarejo; al exdirector de Interviú Alberto Pozas y al periodista Luis Rendueles; pidiendo al Supremo que investigue a Iglesias por descubrimiento y revelación de secretos, con agravante de género, daños informáticos y denuncia falsa o simulación delito. Lo hace en un duro escrito donde acusa a Iglesias de haber usado de forma fraudulenta la causa mediante la construcción de un relato ante la opinión pública y su electorado en el que aparecía como «víctima de un hecho que sabía inexistente», como «víctima de una persecución política», poco antes de las elecciones de abril de 2019. 

Los eternos vaivenes de esta causa llegan a la Sala de lo Penal del TS, que debe decidir si abre o no causa contra Iglesias; la vicepresidenta cuarta del Congreso, Gloria Elizo; los letrados del partido Marta Flor y Rául Carballedo; Dina Bouselhan y su pareja, Ricardo Dasaferreira.