El día uno de la fase cero tuvo probablemente en el sector de los peluqueros el mayor número de reaperturas, y eso que la falta de instrucciones hasta la tarde del domingo hizo que muchos aún tengan que preparar este primer paso del regreso al negocio. Uno de los peluqueros de la capital que ayer abría, y con la agenda llena ya para toda la semana y parte de la próxima, es Nicolás Martínez, con 35 años en el oficio y abierto en Albacete desde 1996. Su peluquería de caballeros en la calle Carmen daba sus primeros servicios por la mañana con atención a las muchas prevenciones que hay que tomar, contaba: «He estado cogiendo citas los últimos días, aunque había que esperar al decreto en el BOE, que no se supo hasta el domingo». Para prestar el servicio se dotaba de muchos elementos de protección: «Uso material desechable, capas desechables, no es obligado pero las capas que uses las tienes que desinfectarlas, así que uso estas para desechar; yo llevo un EPI, tengo varios para poderlos lavar, he comprado también guantes desechables de nitrilo, que son muy difíciles de conseguir, y mascarillas también que entrego a los clientes, entre cliente y cliente desinfecto el sillón», también. Todo este trabajo al que obliga la situación sanitaria ha hecho que el tiempo de servicio cambie, explicaba Martínez: «Ahora cojo las citas cada 30 minutos, antes las daba cada 20; dedicas más tiempo a los clientes, no podemos atender a tantos como antes, pero el teléfono no para de sonar». Este propietario decía que en los clientes se ve aún que «hay miedo», pero para los peluqueros «había ganas de volver, nos gusta nuestro trabajo y lo necesitamos, tenía ganas de estar con los clientes pero volver con respeto a la situación, hay que protegerse para que no nos contagiemos».
Otros establecimientos de peluquería tienen aún que preparar este regreso, contaba ayer a La Tribuna Santi Moliné, presidente en Albacete de la Asociación Provincial de Peluquerías: «Ha empezado a trabajar un número importante de peluquerías, la mayoría autónomos que trabajan solos en sus salones, también algunas han abierto pero todavía sin incorporar a trabajadores, sin sacarlos del ERTE». Hay que ir despacio a la fuerza en algunos casos, decía Moliné, porque «hay empresas que están valorando la vuelta al trabajo, porque las medidas del decreto que publicó el BOE se conocieron muy tarde, y no las tenemos claras, estamos consultándolo con asesores y gestores».
El sector respalda las medidas de protección, pero no tiene tan claro la viabilidad de las medidas de distanciamiento y tiempo entre clientes, aseguraba el presidente de la asociación empresarial: «En peluquería de caballeros puede ser más fácil el tiempo de espera entre uno y otro cliente, pero en mujeres no tanto; por ejemplo, si das color, tienes que estar 35 o 40 minutos hasta lavar el color, y en ese tiempo no puedes seguir produciendo con otro cliente, según esa norma».
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