El Albacete Basket no pudo cortar su mala dinámica en Lleida. El equipo de David Varela, que llegaba mermado por las bajas y buscando las mejores sensaciones con el playoff de ascenso en el horizonte, no fue capaz de doblegar a un Pardinyes que necesitaba el triunfo para conservar opciones de entrar en el top-8 hasta la última jornada y que se aprovechó su fortaleza interior, con Schmidt como referencia, para dominar el rebote y con ello el marcador casi desde el inicio del choque, obligando a ir a remolque a un cuadro albaceteño que por acierto exterior tuvo opción de victoria hasta el último minuto.
Los parciales del partido fueron de 21-15, 18-16, 23-26 y 23-22.