El mes pasado, el campo de Albacete tuvo que echar las cuentas de los daños provocados por las heladas que afectaron numerosos puntos de la provincia durante el puente de San José. Ahora, toca sacar de nuevo la calculadora, pero para estimar el destrozo causado por el pedrisco en los cultivos.

A primera hora de la tarde del sábado, el granizo y la piedra se dejaron sentir en numerosos puntos de la provincia, pero sobre todo en tres comarcas: la Mancha del Júcar, La Manchuela y la Sierra. Los registros de precipitación acumulada en 24 horas llegaron a los 20 litros por metro cuadrado, según la Aemet.

Pero hubo un lugar de la provincia donde esos litros no cayeron a lo largo de un solo día, sino en tres cuartos de hora: Las Eras, núcleo perteneciente a Alcalá del Júcar, de hecho su mayor pedanía, con amplios cultivos de leñosos, sobre todo de viñedos.

«Fue pasadas las tres y media», recordaba ayer el alcalde, Pedro Antonio González, «y lo que mpresionó es que cayó mucho, pero en muy poco tiempo; primero agua y piedra, después solo piedra, y acabó tan rápido como empezó».

El pedrisco alcanzó tal intensidad, que muchos campos quedaron blancos, como si hubiese nevado fuera de temporada. El problema es que debajo de esa capa blanca había almendros, cerezos, hortalizas y, sobre todo, viñedos.

«Muchos de estos cultivos estaban en brotación o en pleno desarrollo» por lo que los agricultola zona dedicaron la jornada de ayer a echar cálculos en las zonas donde era posible entrar. Desde la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) se hacía una primera estimación provisional, según la cual la piedra afectó al 10-15% del término municipal de Alcalá, con niveles de afectación de entre el 80% y el 100%. No obstante, hay que decir que Las Eras fue una de las zonas más afectadas, pero no la única. Al cierre de la presente edición, ya habían llegado partes de daños procedentes de La Gineta, Montalvos, Minaya, Villarrobledo y La Roda. En este último municipio, se hablaba ayer de lugares en los que la acumulación del granizo alcanzó los 10 centímetros de espesor.