Más de 23.300 trabajadores de la provincia de Albacete se han visto afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) -bien a jornada completa o en reducción de jornada laboral- desde que hace dos meses se decretara el Estado de Alarma en todo el país por la crisis sanitaria del Covid-19 y se contemplara la posibilidad para las empresas de acogerse a esta medida de forma forzosa.

Una «avalancha de expedientes» que ha conllevado «colapso» en el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), como lo reconocía ayer, a este diario, la secretaria provincial de Comisiones Obreras, Carmen Juste. Indicaba que «nos consta que los técnicos del SEPE están trabajando al 200% para resolver las situaciones, pero es cierto que también tenemos muchísimas llamadas cada día de trabajadores afectados por un ERTE que todavía no han cobrado su prestación».

Una situación que afecta tanto a empleados que se vieron en un ERTE en el mes de abril como incluso quienes lo están desde el mes de marzo «y suman ya dos meses sin recibir ningún ingreso», como lo lamentó Juste.

Detalló que, en algunos casos, las prestaciones todavía no se han cobrado «porque se están tramitando los expedientes. Ha sido tal la avalancha de los mismos que se han congestionado los servicios». Pero también precisó que, en otros casos, se debe a distintos tipos de errores, por ejemplo con cuentas bancarias que estaban sin actualizar en la documentación que las empresas remitieron al SEPE.

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