La alta directiva albacetense Marta Blázquez, toda una enamorada del pueblo que le vio nacer -«Riópar es el rincón más bonito del mundo», no se cansa de repetir-, es vicepresidenta de la patronal de concesionarios Faconauto, integrante de la junta directiva de la CEOE y Cepyme. Forma parte además de la Asociación de Mujeres Avenir, que defiende la igualdad de oportunidades y, dentro de una vertiente más humanitaria,  colabora con las ONG Regala Sonrisas y Todos somos uno.

¿Qué supone para usted ser incluida en la lista Top 100 Mujeres Líderes en España, promovida por el portal Mujeres y Cía, ranking que valora el talento femenino en los más diversos sectores?

Es una gran satisfacción estar incluida en ese listado del que forman parte mujeres muy importantes en nuestro país y un orgullo como riopense y castellano-manchega ser una referencia de cara a visibilizar el talento femenino y dejar claro a todas las mujeres que estamos en nuestro siglo.

En su caso, ¿cree que en el mundo de la alta dirección de empresas una mujer debe aún demostrar su valía y méritos profesionales muy por encima de lo que se le exige a un hombre?

Las cosas están cambiando pero es verdad que las mujeres tenemos una fuerte autoexigencia y parece que debemos cumplir todos los requisitos y debemos demostrar mucho más, aunque es cierto que ya hay mecanismos para que pueda limitarse ese sobre esfuerzo.

Ocupar un puesto de máxima responsabilidad en un ámbito empresarial tradicionalmente  dominado por los hombres, ¿contribuye a derribar tópicos?

Absolutamente, sobre todo en los sectores de actividad más masculinizados tradicionalmente, en ese sentido nuestra responsabilidad es ir rompiendo esos prejuicios.

¿Qué visión puede aportar una mujer en un ámbito empresarial ligado a roles masculinos? 

Pienso que los hombres tienen una forma de hacer liderazgo y las mujeres otra diferente, con otras competencias más ligadas a nuestro género. Las mujeres tenemos mucha vocación de servicio a la sociedad, somos muy empáticas y podemos aportar mucho en la nueva forma de entender la empresa, venimos a sumar ideas a lo que los hombres ya hacen muy bien.

¿Cree aún necesario el reparto de cuotas observado en la Administración o en empresas públicas?

Lo ideal es que un sistema de cuotas no existiera, pero cuando la situación está tan lejana a normalizarse a la hora de tener las parcelas de dirección que merecerían, viene a suponer un acelerador de la igualdad y permite dar oportunidades a muchas mujeres que lo merecen.

En lo que respecta a su actual actividad profesional, ¿cómo afronta el futuro a corto plazo un sector tan vapuleado por la bajada de ventas que trajo consigo la pandemia?

El sector se enfrenta a uno de los retos más complicados de cara a esa movilidad sostenible de la que estamos convencidos, pero los concesionario ven la vida real y queda mucho por hacer, tanto por el elevado coste final de un vehículo eléctrico, como por las infraestructuras de recargas todavía no implementadas. Debemos combinar que las empresas sigan siendo sostenibles con este momento en que todavía no despierta en los volúmenes necesarios el coche eléctrico. Apostamos porque existan planes para renovar el parque y facilitar ayudas a aquellas economías con dificultades para adquirir un vehículo nuevo.

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