En los últimos años, con la llegada del calor, a final de curso, se repetía la denuncia de docentes y padres por las altas temperaturas que los alumnos sufrían en los centros educativos albacetenses. Pero estos días la queja viene motivada por el frío que, desde la comunidad educativa, denuncian que pasan en institutos de la capital porque, por norma, la calefacción se enciende unas tres horas por turno     -cuatro según el presupuesto del centro y el frío de la jornada- lo que muchos padres y estudiantes consideran insuficiente.

Varios padres del Instituto de Educación Secundaria (IES) Bernardino del Campo y alumnos del IES Don Bosco se pusieron en contacto con La Tribuna para denunciar, en cada caso, el frío que afecta a sus instalaciones. En otros institutos consultados ayer por este diario, desde sus equipos directivos reconocían que la calefacción se solía encender «entre tres y cuatro horas, según el día y el frío», por cuestión de presupuesto, aunque la ‘rebelión’ por este asunto parece que, de momento, no ha llegado a sus aulas.

Los afectados de los dos citados institutos iniciaron, además, una campaña de denuncia en redes sociales. Desde la Delegación de Educación, su responsable, el socialista Diego Pérez, reconoció que, hace unos días, sí recibieron «una queja formal» del IES Don Bosco y que él mismo, junto a técnicos, visitó el centro este lunes para ver cómo pueden solventar la situación.

«Aquí pasamos frío», reconocía a este diario ayer el director del IES Don Bosco, Virgilio Palacios, que detalló que «el frío es el principal quebradero de cabeza entre noviembre y marzo en este centro. Se quejan los profesores y se quejan los alumnos, con razón, porque es que cuando acaba la mañana aquí tenemos aulas que están entre 12 y 15 grados».

Reconocía también que «el centro está abierto desde las ocho de la mañana hasta casi las 10 de la noche, pero sólo tenemos presupuesto para encender la calefacción tres horas en el turno de la mañana y tres en el de la tarde». A ello se suman las condiciones de un instituto con varios edificios, 14.000 metros cuadrados y con talleres de automoción donde el frío ya es más evidente y cuyos alumnos, además, fueron quienes iniciaron la campaña en redes sociales para denunciar la situación.

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