Alejandro Menéndez compareció antes del entrenamiento para hablar sobre el partido del lunes en Anduva ante un Mirandés que "está muy convencido de su juego". El técnico del Alba espera un partido cerrado y tiene claro que en ese campo, si no pones intensidad y concentración "estás muerto".

Lo que dejó claro Menéndez es que este Albacete necesita un victoria que lo saque del pozo de negatividad en el que está instalado. "Ganar sería un impulso muy grande, ver la luz, un paso grandísimo". La situación es la que es, el preparador lo tiene claro, pero intenta no estar machacado sobre el tema. "Todos sabemos lo que hay. El equipo está último, hay unos resultados, un rendimiento, pero no todos los días vamos a repasar lo que todos sabemos. El grupo está dolido, quiere salir de ahí. Veo que ellos necesitan que se les ayude a base de trabajo, tanto anímico como en el campo. Veo un equipo que busca fuerzas para salir de ahí. Es cierto que la clasificación es dolorosa, deja un sabor amargo, pero también es cierto que en cuanto se gane un partido nos veremos más cerquita de la salvación”.

Menéndez está metiendo muchas charlas, tratando de "meter positivismo" y demostrar a los jugadores "que son capaces" ya que antes "han tenido buenos números, un buen rendimiento en la categoría y hay que conseguir que vuelvan a ser esos jugadores". Es necesario, añadió "que cada jugador ofrezca su mejor versión".