Clásicos sobre ruedas

V.M.
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La décimo tercera Concentración Nacional de Automóviles Antiguos de la Feria, promovida por el Automóvil Club Mancha junto a los Jardinillos, fue visitada por alrededor de 15.000 personas

La  Concentración Nacional de Automóviles Clásicos y Antiguos, que este año cumplía su décimo tercera edición, no cesa de incrementar sus cifras año tras año y ayer nuevamente superó las expectativas de la organización, batiendo registros en lo que al número de visitas se refiere.

El evento, promovido por Automóvil Club Mancha, ha logrado asentarse en la programación ferial y «despierta una gran expectación entre los ciudadanos amantes del automovilismo y de los coches clásicos... es una cita muy esperada», comentaba a este diario  el presidente del club, Manuel Jiménez, estimando que «si en 2014 pasaron por aquí más de 10.000 personas, en esta ocasión creo que llegaremos a 15.000».

A partir de las 10 de la mañana fueron concentrándose estas auténticas joyas sobre cuatro ruedas a lo largo de la calle de la Feria, junto a los Jardinillos y la plaza de toros, muchos de ellos pertenecientes a miembros del Club Mancha y otros venidos de diferentes regiones del país: Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y buena parte de las provincias del resto de Castilla-La Mancha.

Jiménez puntualiza que en esta edición se limitó la participación a un centenar de vehículos inscritos, «porque tenemos un aforo más o menos limitado y meter más coches implicaría perder vistosidad, además del riesgo que entraña para los vehículos».

Entre estas piezas de coleccionistas pudimos admirarse desde el Ford T del año 1913, el más antiguo de la concentración, hasta algunos especialmente llamativos, como un Chevrolet Corvette, dos Ford Mustang de los años 60, un coche de bomberos de mediados del siglo XX, un BMW Isetta con sidecar de 1961, una furgoneta Volkswagen T2 decorada al típico estilo hippie,  un Panther (coche que se fabrica actualmente en serie limitada pero que nació ya clásico), varios Jaguar, entre ellos un precioso E-Type, algunos Mercedes representativos y los coches más populares y vendidos de marcas como Seat (600, 131), Renault o Critoën, todos en perfecto estado de conservación.

Hacia el medio día el incesante goteo de visitantes provocó un aluvión auténtico de personas en la zona, al coincidir la cita con la ofrenda de flores a la Virgen de los Llanos que tenía lugar en el interior del Recinto Ferial en esos mismo momentos.

Como novedad, el presidente del Automóvil Club Mancha aludió a que la pequeña ruta que se hace por la provincia con motivo de esta cita tuvo lugar ese año en la víspera -el sábado los participantes viajaron hasta los Pinares del Júcar y la Ribera de Cubas-, con el fin de que el acto de entrega de premios se llevase a cabo en el mismo lugar de la exposición.

Como fin de fiesta se llevó a cabo un pequeño recorrido urbano antes de reunirse para celebrar una comida de hermandad en un conocido restaurante de nuestra capital.

Manuel Jiménez indicaba que el Automóvil Club Mancha cuenta con 270 socios en la actualidad y un parque de vehículo superior a los 600. «Este evento es nuestra aportación a la Feria de Albacete y a la ciudad, nuestra cita del calendario más importante, durante el resto del año hacemos salidas por la provincia una vez al mes y asistimos a ferias y concentraciones nacionales e incluso algunas de carácter internacional».

Finalmente, Jiménez hacía hincapié en la necesidad de desmontar ese prejuicio de exclusividad existente  en torno a los coleccionista de coches clásicos, «porque el 70 por ciento de los vehículos que están aquí tienen un coste  de adquisición inferior a los 6.000 euros, lo importante es el esfuerzo, la dedicación y el interés por acondicionarlos adecuadamente».