La Sección Segunda de la Audiencia Provincial acogió ayer la segunda y última sesión del juicio contra un joven acusado de dar dos patadas en la boca a otro en la Feria de 2012 y hacer que se le rompieran tres dientes y que perdiera un cuarto, en la que se pudieron escuchar las conclusiones del Ministerio Público, la acusación particular y la defensa.

La primera en exponer sus conclusiones fue la fiscal, que mantuvo su petición inicial de tres años y medio de prisión al entender que los hechos habían quedado probados. El Ministerio Público también solicitó para la víctima que se le indemnizase con 400 euros por las lesiones sufridas y con 2.000 euros más  por las secuelas, ya que según explicaba la fiscal en su escrito de acusación, la pérdida completa de un incisivo y la rotura de otros tres, le ocasionaban a la víctima un «grave perjuicio estético».

Acusación particular. Por su parte, la abogada de la acusación particular, Carmen García Vallet, también mantuvo su petición de tres años y medio de prisión y la indemnización que solicitaba inicialmente, según explicaba ella misma a La Tribuna de Albacete, tras la finalización del juicio. «Hemos mantenido la acusación por el tema de la autoría conjunta», ya que según el testigo principal de la acusación  fueron varias las personas que dieron patadas al denunciante cuando estaba en el suelo, además del acusado.

Además García Vallet señaló que los testigos de la defensa habían realizado declaraciones «muy contradictorias», una afirmación que también compartió la fiscal.

En este sentido, la abogada señaló además que el testigo propuesto por la acusación particular y la Fiscalía había sido «rotundo», con lo que aseguró que la autoría del procesado había quedado «totalmente probada».

El letrado de la defensa,José Plaza Blázquez, solicitó la absolución de su cliente, al entender que no había pruebas de que hubiera agredido al denunciante, ya que ni él mismo pudo ver quién le pegaba. Además afirmó que su cliente estaba en el baño cuando se produjo la pelea y culpó de lo sucedido a un primo del acusado, al que se parece físicamente, aunque éste negó ser el responsable en el juicio. Además el abogado llegó a afirmar que el Ministerio Público y la acusación particular tenían que haber retirado las acusaciones.

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