El cáncer cutáneo no melanoma se diagnostica con frecuencia

T.R
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Desde el Servicio de Dermatología del Área Integrada de Albacete se aconseja estar alerta con los cambios de color y tamaño de los lunares y protegerse bien en la exposición solar

Imagen de archico de un equipo de profesionales de Dermatolgía en una intervención de cáncer de piel. - Foto: Rueda Villaverde

Los dermatólogos del Área Integrada de Albacete aconsejan a la población tomar las medidas de prevención para protegerse del sol, usando fotoprotectores con alta protección solar, en esta nueva fase de la desescalada en la que nos encontramos, que permite una mayor movilidad de la población, puesto que debido al confinamiento no nos hemos expuesto progresivamente al sol durante la primavera y será con la llegada del verano cuando lo hagamos de forma brusca.

Así lo indicó la doctora María Luisa Martínez, dermatóloga del Servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, que con motivo de la celebración ayer del Día Europeo de Prevención del Cáncer de Piel, aseguró que los tumores en la piel son uno de los tipos de cáncer, no melanoma, que con mayor frecuencia se diagnostica en las consultas de Dermatología, por encima de los 1.200 nuevos casos al año en la provincia.

Afortunadamente en muchos casos el cáncer de piel no melanoma, según la doctora Martínez, aparece en zonas visibles y su crecimiento es lento, «lo que nos permite diagnosticarlo de forma rápida y el resultado es una alta tasa de curación».

A diferencia del melanoma, que es un tipo de cáncer de piel muy agresivo, pero poco frecuente, tanto el carcinoma basocelular como el de células escamosas, al estar más relacionado, tal y como afirma la doctora María Luisa Martínez, con la exposición solar crónica, es más frecuente a partir de los 50 años de edad; mientras que el melanoma se asocia más su aparición con un incremento de las quemaduras solares, sobre todo, en la etapa de la infancia, de ahí que los dermatólogos insistan en la necesaria protección de los niños con fotoprotectores con alto factor de protección, así como con la adopción de otras medidas (como la repetición cada dos horas de las cremas solares; y la no exposición en las horas centrales del día), para evitar en la edad adulta que desarrollen un melanoma.

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